El Gobierno tenía en punto muerto la conversación con las provincias, pero ahora quiere negociar un paquete más amplio, que incluya la reforma política y los pliegos de jueces
Pero este mediodía el clima cambió y algunos movimientos en la Casa Rosada y en el Congreso dieron a entender que se podría reabrir una negociación, que incluya un paquete más grande con otros asuntos que son de interés del Gobierno, como la reforma política (que contempla la suspensión de las PASO y cambios en el financiamiento de las campañas electorales) o los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla a la Corte.
Luego de una extensa reunión de cúpula que tuvo lugar esta mañana en la Casa Rosada, al menos tres colaboradores del Gobierno empezaron a deslizar que no está descartado incluir al Presupuesto 2025 en sesiones extraordinarias. Un mensaje a contramano de lo que se venía transmitiendo en las últimas semanas."Pasaron cosas. Son negociaciones. Ahora se reabrió la ventana, quizás en cuatro horas vuelva a cambiar otra vez", dijo un importante colaborador del oficialismo.
Un gobernador de Juntos por el Cambio que se anotició del cambio de clima apuntó: "Al parecer en el Gobierno bajaron la espuma. Quizás lo terminemos sacando en extraordinarias".
No todos los negociadores del oficialismo están parados en el mismo lugar. Si en la Casa Rosada vienen sosteniendo las posturas más duras, en el Congreso se exhiben más proclives al diálogo. Hasta ayer, en tanto, los mandatarios provinciales venían evaluando la posibilidad de publicar un comunicado conjunto para sumar presión al Poder Ejecutivo. Pero, ante el muy incipiente clima de distensión, no lo difundieron.
Hasta hoy, el Gobierno venía sin intención de convocar a una reunión grupal con los gobernadores para acordar el Presupuesto 2025 ("las chances tienden a cero", decían en Balcarce 50). Tampoco los principales negociadores de la Casa Rosada estaban quemando teléfonos de los mandatarios provinciales para destrabar el proyecto más importante del año.
Cerca de Javier Milei aseguraban que todo se encaminaba para excluir a la "ley de leyes" del temario de sesiones extraordinarias. Todo en el marco de una semana de superacción legislativa, donde hay varias sesiones convocadas antes de que culmine el período ordinario este viernes.
Este mediodía se cayó la sesión prevista para tratar el proyecto de democratización sindical por falta de quórum y, horas más tarde, fracasó también la sesión convocada por la oposición para rechazar el DNU 846/24 que flexibiliza las condiciones para que el Poder Ejecutivo pueda canjear deuda en moneda extranjera.
Importantísimos colaboradores oficiales aseguraron, no obstante, que la amenaza del rechazo al DNU 846/24 no era el factor determinante para tomar decisiones en torno al Presupuesto ya que el Ministerio de Economía "cuenta con otras herramientas" para pagar los bonos que vencen en enero. Y se basaban en lo que ayer comunicó el ministro Luis Caputo cuando en X descartó la posibilidad de un canje voluntario de deuda durante 2025 y lanzó: "Se pagarán los cupones de amortización e interés en enero y no se saldrá al mercado, independientemente del nivel del riesgo país".
En rigor, hay otro menú de asuntos sensibles que suscitan el interés Gobierno y que están en manos del Congreso. El principal interés del Poder Ejecutivo está en el proyecto de reforma política (que incluye la eliminación de las PASO y la modificación del financiamiento de los partidos) y en los pliegos de Ariel Lijo y de Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema. (La Nación)