Para expertos, la persistencia de desequilibrios macro, junto con la incertidumbre política, podrían dificultar un escenario de estabilidad de precios
En la primera rueda de la semana, el dólar blue se vende este lunes a 1.275 pesos en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.241; mientras que el dólar MEP opera en $1.213.
La economía argentina continúa navegando en aguas turbulentas, con la inflación como principal escollo. A pesar de las medidas de ajuste fiscal implementadas por el gobierno, el índice de precios al consumidor sigue mostrando una resistencia notable, especialmente en su componente núcleo. Según un consenso de expertos consultados por iProfesional, esta persistencia inflacionaria se explica por una combinación de factores internos y externos que dificultan la convergencia hacia un escenario de estabilidad de precios.
Los analistas coinciden en que la expansión del crédito privado, sumada a la inercia inflacionaria propia de economías que han experimentado altas tasas de inflación durante largos períodos, han jugado un papel fundamental en la evolución reciente de los precios. Sin embargo, es en el frente cambiario donde se encuentran los mayores desafíos. Si bien en las últimas semanas se ha observado una cierta calma en el mercado de divisas, los expertos advierten que esta situación podría ser transitoria y que persisten presiones cambiarias latentes.
La brecha cambiaria, es decir, la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, continúa siendo una fuente de preocupación. A pesar de los controles cambiarios vigentes, la demanda de dólares sigue siendo elevada, lo que ejerce una presión constante sobre las reservas internacionales. Los analistas señalan que la persistencia de un tipo de cambio oficial apreciado podría generar desincentivos a las exportaciones y fomentar las importaciones, lo que a su vez agravaría la situación de las reservas. (iProfesional)