Boca derrotó por 2-1 a Sportivo Trinidense, en Paraguay, luego de ir perdiendo y con un futbolista de más por lo que fue la expulsión de Brian Andrada. Pero una vez que finalizó el compromiso, los jugadores del elenco local se quejaron de lo que fue el arbitraje, del que no se mostraron muy conformes.

Cuando el árbitro chileno Cristian Garay dio el pitazo final, el entrenador José Arrúa fue directo a criticarle la performance, además de que se cruzó con cuanto jugador de Boca estuviese frente suyo, a los que empujó con vehemencia. Pero no todo quedó allí, ya que Wildo Alonso fue quien se refirió a la actuación del colegiado.

"Nos vamos con un sabor amargo porque dejamos todo dentro de la cancha y no quiso ser. Boca no necesita ayuda de parte del arbitraje para que puedan ganarnos", aseveró el futbolista de Sportivo Trinidense en diálogo con ESPN. Y añadió: "De todas maneras les hicimos partido. Le peleamos hasta el final".

La bronca de los futbolistas guaraníes se hizo notar, y todos coincidieron en que Garay benefició al Xeneize con sus decisiones dentro del terreno de juego, principalmente con la jugada que derivó en el tiro libre que ejecutó Edinson Cavani para dar vuelta el resultado y así conseguir la victoria.

Boca debutará en la Liga Profesional el domingo 12 de mayo, a las 20:15, frente a Atlético Tucumán, y en condición de visitante.

Por la fecha 17 del Torneo Apertura de Paraguay, el sábado 11 de mayo será el turno de que Sportivo Trinidense enfrente a Nacional en el Estadio Martín Torres. Será un duelo clave, ya que ambos se encuentran en las últimas posiciones.

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