El presidente brasileño dijo que hablará con su par estadounidense en los próximos días. Mientras tanto, un vocero de la cancillería de Moscú pidió a la Casa Blaca que "no permita un error fatal y se abstenga de seguir avanzando".
En medio de una creciente tensión en el Caribe, los presidentes de Brasil, Luiz Lula da Silva, y de México, Claudia Sheinbaum, se ofrecieron este jueves a mediar entre Donald Trump y Nicolás Maduro para alcanzar una salida pacífica a la crisis en Venezuela.
Los buenos oficios diplomáticos se conocieron en forma separada y coincidieron con una dura advertencia de Rusia, aliada del chavismo, a Washington. Lula dijo que hablará con Trump en los próximos días.
Mientras tanto, un vocero de la Cancillería de Moscú pidió a la Casa Blaca que "no permita un error fatal y se abstenga de seguir avanzando a una situación que amenaza a todo el hemisferio occidental con consecuencias impredecibles".
La crisis en el Caribe se encuentra en un punto de elevada tensión tras el despliegue de una flota naval estadounidense frente a la costa venezolana, los ataques a lanchas supuestamente cargadas de drogas y la incautación de un buque petrolero venezolano.
Además, Trump ordenó un bloqueo total a la entrada y salida de petroleros venezolanos sancionados. Maduro respondió con la decisión de escoltar con la Armada a los buques que transporten crudo.
.jpg)
El máximo tribunal desestimó un recurso presentado por los abogados de la expresidenta, en el marco de la causa "Vialidad". Firmaron la decisión los tres jueces del tribunal
Lula se mostró dispuesto a mediar por una "solución pacífica" entre Estados Unidos y Venezuela con una posible conversación con Trump en los próximos días.
En medio de la escalada entre Washington y Caracas, Lula se dijo "a disposición" de ambos gobiernos y agregó que "posiblemente" hablará con Trump "antes de Navidad" para evitar una "guerra fraticida".
En tanto, Sheinbaum también se ofreció parea buscar una solución pacífica a la crisis con la participación de los países de América Latina y el mundo que deseen sumarse al esfuerzo diplomático.
"Vamos a buscar con todos los países que así lo deseen de América Latina o de otros continentes (...) una solución pacífica y que no haya intervención" estadounidense en el país sudamericano, afirmó la mandataria izquierdista durante su habitual rueda de prensa matutina.
Según afirmó, la postura mexicana responde a "una convicción" y a la Constitución, y planteó que debería ser compartida por los países suramericanos, aun cuando existan diferencias políticas entre gobiernos".
"Nosotros no estamos de acuerdo con intervenciones y estamos a favor de la solución pacífica de los conflictos", señaló.
(Con información de EFE y AFP)