Deportes Renault pisa el acelerador

Alpine se queda en la F1 y apuesta por la estabilidad

Tras meses de rumores y cambios internos, la escudería francesa confirma su continuidad en la máxima categoría del automovilismo con nuevos nombres, motores Mercedes y un horizonte renovado.

Martes, 9 de Setiembre de 2025

Monza fue el escenario elegido para despejar las dudas. En medio del bullicio del paddock, François Provost, flamante Director General de Renault, lanzó una declaración que resonó como un rugido de motor: "Nos quedamos en la Fórmula 1. Y por mucho tiempo". Así, la marca francesa puso fin a las especulaciones sobre una posible retirada de Alpine, su equipo insignia en la categoría reina del automovilismo.

La historia reciente de Renault en la F1 ha sido una montaña rusa. Tras competir como equipo de fábrica entre 2016 y 2020, la escudería adoptó el nombre Alpine en 2021, buscando posicionar globalmente una de sus marcas más prestigiosas. Sin embargo, los resultados no acompañaron: desde la era híbrida iniciada en 2014, el motor Renault no logró consolidarse como competitivo, y los rumores de venta se volvieron recurrentes.

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El panorama se volvió aún más incierto cuando en 2024 Renault anunció que abandonaría el desarrollo de sus propios motores para 2026. Pero la salida de Luca de Meo como CEO y el regreso de Flavio Briatore como asesor ejecutivo marcaron el inicio de una nueva etapa. Briatore, viejo conocido del paddock, comenzó a delinear una hoja de ruta que ahora toma forma con Provost al mando.

La continuidad no solo se refleja en las palabras. Alpine renovó el contrato de Pierre Gasly hasta 2028, una señal clara de compromiso a largo plazo. Además, sumó a Steve Nielsen como Director de Operaciones, reforzando su estructura interna. Y en una jugada estratégica, confirmó que utilizará motores Mercedes a partir de 2026, buscando mayor competitividad en la parrilla.

Con apenas una victoria desde su regreso como fabricante -la de Esteban Ocon en Hungría 2021- y nueve podios en total, Alpine encara el futuro con la promesa de una nueva era. Una era que, según Provost, será de "rendimiento y estabilidad".

La Fórmula 1, siempre cambiante, parece tener a Alpine como protagonista por unos años más. Y Renault, lejos de abandonar el circuito, vuelve a acelerar.