El piloto argentino volvió a la pista tras ceder la primera práctica, pero su Alpine no respondió como esperaba. Terminó 20° y dejó frases que reflejan la frustración y el trabajo pendiente.
Franco Colapinto regresó al volante en el Autódromo Internacional de Monza con más dudas que certezas. Luego de perderse la primera práctica libre -cedida a Paul Aron por la regla de los rookies- el piloto de Pilar tuvo su primer contacto con el trazado italiano en la segunda sesión, pero el resultado fue decepcionante: P20 y sensaciones que no lo dejaron conforme.
"No se sentía muy bien el auto, tenía poco grip atrás", confesó con crudeza al salir de la zona mixta. Su análisis fue directo, sin rodeos. La falta de información técnica y el escaso tiempo con neumáticos de rendimiento lo dejaron sin margen para mostrar su verdadero potencial. "Hay que buscar el camino. Tenía dos lugares en los que perdí tiempo. Estamos muy lentos", agregó, con tono de autocrítica y urgencia.

Thiago Florentín, de 22 años, fue imputado por atentado a la autoridad e instigación a la violencia colectiva. Reveló que participó de la protesta a cambio de un bolsón de comida, pero negó haber tirado piedras a la comitiva.
El contraste con su actuación en Países Bajos -donde rozó los puntos con un sólido P11- fue evidente. En Monza, el Alpine no respondió, y Colapinto lo sabe. La clasificación del sábado será clave para revertir el rumbo y recuperar la confianza. Mientras tanto, el equipo trabaja contrarreloj para entender qué falló y cómo ajustar el setup para que el domingo no sea otro día gris.
Fuente: NA