La peor racha futbolística de su gestión llevó al presidente a analizar modificaciones estructurales. Delgado, Cascini, Serna y Bermúdez podrían ser removidos o reubicados. También se estudia el futuro de Miguel Ángel Russo.
Boca Juniors atraviesa la peor crisis futbolística desde que Juan Román Riquelme asumió la presidencia, y el dirigente evalúa cambios profundos en la estructura del club. Según trascendió, la pata más sensible en la mira es el Consejo de Fútbol, integrado por Marcelo Delgado, Raúl Cascini, Mauricio Serna y Jorge Bermúdez (este último de licencia por motivos personales).
Riquelme considera que el departamento sufrió un desgaste que amerita modificaciones. Entre las opciones que baraja se encuentran: despedir a los integrantes, disolver el Consejo y asumir el manejo en soledad, o reasignar tareas y contratar un manager o director deportivo que oficie de nexo entre el plantel, el cuerpo técnico y la dirigencia.
Los ex futbolistas que conforman el Consejo vienen siendo cuestionados por la política de incorporaciones, su accionar en los disturbios de la Copa Libertadores 2021 ante Atlético Mineiro -que derivaron en suspensiones- y desprolijidades como la tardía inscripción de refuerzos en la Copa Sudamericana 2024.
Aunque Riquelme siempre defendió públicamente al Consejo, su continuidad ya no parece garantizada. Mauricio Serna fue el último en hablar del balance de gestión: "El balance no es positivo, estamos preocupados y ocupados en saber cómo mejorar", dijo el colombiano antes de la visita a Huracán.
Entre los nombres que podrían sumarse en caso de una reestructuración aparecen históricos como Carlos Bianchi -aunque su entorno descarta un regreso-, el Mono Navarro Montoya o el Beto Márcico, ambos cercanos a Riquelme.
Por otro lado, el futuro de Miguel Ángel Russo también es incierto. Por ahora el presidente lo respaldará en el próximo partido ante Racing el 9 de agosto, pero no se descarta un cambio de entrenador. Incluso se baraja la posibilidad de que Russo asuma un rol de manager en caso de producirse un reemplazo en el banco de suplentes.
La decisión sobre el Consejo de Fútbol y la estructura de Boca podría conocerse en los próximos días o semanas, en un clima de alta tensión institucional y deportiva.