El Chelsea se consagró campeón del Mundial de Clubes 2025 tras una contundente victoria 3-0 sobre el Paris Saint-Germain en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey. El equipo inglés, dirigido con maestría y determinación, no solo levantó el trofeo más prestigioso a nivel de clubes, sino que también dejó una huella imborrable en la memoria de sus aficionados.

Primer tiempo: dominio absoluto y goles clave

Desde el primer minuto, los Blues impusieron su ritmo y personalidad ante un PSG que llegaba como favorito tras conquistar la Champions League. El Chelsea abrió el marcador al minuto 22 gracias a la inspiración de Cole Palmer, quien aprovechó una desatención defensiva para batir a Donnarumma con un remate certero. Palmer no tardó en ampliar la ventaja, firmando su doblete al 30' tras una jugada colectiva que desarmó a la zaga parisina.

Cuando el primer tiempo agonizaba, João Pedro apareció para sentenciar prácticamente la final con el tercer gol al minuto 43. El Chelsea se fue al descanso con una ventaja de 3-0, reflejo de su ambición y eficacia.

Segundo tiempo: solidez y temple para cerrar el título

En la segunda mitad, el conjunto londinense optó por la inteligencia táctica. Supo resistir los intentos del PSG, que buscó descontar sin éxito ante la seguridad de Robert Sánchez bajo los tres palos. El arquero español fue clave al atajar un disparo peligroso de Dembélé, manteniendo el arco en cero y la moral de su equipo intacta.

Los cambios realizados por ambos entrenadores no alteraron el guion del partido. El Chelsea defendió su ventaja con orden, mientras que el PSG, desbordado y sin respuestas, terminó resignado ante la superioridad rival.

El camino hacia la gloria

El Chelsea, que había conquistado la Conference League meses atrás, culmina así una temporada de ensueño. El equipo demostró carácter, talento y una mentalidad ganadora que lo catapulta a la cima del fútbol mundial. El PSG, pese a su gran año europeo, no pudo ante la contundencia blue.