El piloto de Alpine corrió cuatro carreras en las calles del principado, pero nunca lo hizo con F1. Será el primer argentino en correr por el Mundial en el glamoroso trazado en 25 años.
Colapinto será el noveno argentino en correr en Mónaco con la F1.

El calendario de la Fórmula 1 avanza casi tan rápido como los 20 autos que integran la parrilla. Apenas cinco días después de cerrar la séptima fecha en Imola, con el GP de Emilia-Romagna, comenzará el GP de Mónaco, octava cita de la temporada. La carrera en el urbano del principado es un clásico que todo piloto sueñas alguna vez ganar, se trata de una materia aparte. Por algo integra la triple corona del automovilismo junto con las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans. Solo Graham Hill, el papá de Damon, consiguió ganar las tres. Este fin de semana será la 71ª edición de la competencia monegasca en la que volver a haber un argentino después de 25 años. El último había sido Gastón Mazzacane en la temporada 2000 con Minardi. La sequía la cortará Franco Colapinto con el equipo Alpine.

El bonaerense será el noveno representante argentino en correr el GP de Mónaco de F1. Los anteriores: Juan Manuel Fangio (corrió cuatro veces y ganó dos, 1950 y 1957) José Froilán González (corrió solo en 1950), Roberto Mieres (una participación en 1955) Carlos Menditeguy (solo en 1957) Carlos Reutemann (el que más veces lo disputo, con nueve, y venció en 1980), Oscar Larrauri (solo en 1988), Esteban Tuero (en 1998) y Mazzacaen (en 2000).

Si bien correr con un auto de Fórmula 1 en el intrincado y angosto trazado callejero monegasco es completamente distinto a hacer con cualquier otra categoría, Colapinto tiene experiencia en Mónaco porque corrió con la F3 y la F2. Su primera temporada en F3 (2022), la categoría no visitaba el callejero. Por eso, su debut entre los cordones del principado fue en 2023 con el equipo MP. En la carrera sprint fue el único que logró adelantar un auto y finalizó cuarto. En la competencia larga fue sexto. Ya en F2, el año pasado, fue quinto en la carrera corta y 13º en la larga. Es decir, logró finalizar las cuatro competencias que disputó.

El equipo Alpine tiene muchas expectativas para la carrera de Mónaco, porque es una pista en la que no sufrirán con la falta de potencia de su motor, una falencia insalvable a esta altura, con el congelamiento de los desarrollos que hay desde 2022 y con la nueva normativa que entrará en vigencia en 2026. De hecho, Flavio Briatore, el director del equipo, decidió prescindir de los impulsores propios y pasar a ser cliente de Mercedes desde la próxima temporada.

"Seguro que en Mónaco no se notará tanto la falta de motor en Mónaco, es un circuito diferente y seguramente podremos estar un poquito más cerca. Es una pista en la que hay que tener mucha confianza y hay que intentar hacer lo mejor que se pueda", le dijo Colapinto a ESPN.com en Imola. Como siempre pasa en el callejero, la clasificación definirá gran parte de la suerte del domingo, por más que la FIA haya impulsado la obligatoriedad de que todos los pilotos se detengan, de mínima, dos veces a cambiar neumáticos. Un dato para nada menor: el servicio meteorológico anuncia lluvia para el sábado. Si ocurre, será casi una quimera.

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