El Inter Miami de Messi sufrió la peor derrota de la temporada, extendió una racha negativa y Mascherano se hizo responsable de los bajos rendimientos. ¿"Y si no convence"?.
Fue una muy amarga visita a Minnesota la del Inter Miami. El equipo que dirige Javier Mascherano y lidera dentro de la cancha Lionel Messi perdió 4-1 ante Minnesota United, pese al gol del "10" y se llevó la peor derrota de la temporada, además de varias preocupaciones, en un contexto de más frustraciones que alegrías.
Cuarto en la Conferencia Este de la MLS, el equipo de Florida ganó solo uno de sus últimos cinco partidos y quedó eliminado en las semifinales de la Concachampions, días atrás, ante Vancouver Whitecaps y de manera muy contundente. En ese contexto, no han sido pocas las críticas que cayeron sobre el equipo y sobre el DT Mascherano en particular.
El 1-4 no calmó en absoluto las aguas y por eso el Jefecito debió hacerse cargo del mal momento colectivo y, en casos, individual de algunos jugadores. De allí su tajante sentencia: "Si los jugadores bajan el rendimiento, la responsabilidad es toda mía. Al final, hay un entrenador y si no convence lo que uno pretende, es toda responsabilidad del entrenador".
Sobre los motivos futbolísticos que llevaron a la victoria, el excapitán de la Selección argentina opinó: "No hicimos el partido que pretendíamos. En la primera parte tuvimos el control, el dominio de la pelota, pero en dos jugadas, sobre todo en desatenciones, nos hicieron mucho daño en un partido que teníamos controlado".
Cuando el Inter Miami se había puesto 1-2 y parecía que volvía a meterse en partido, un insólito gol en contra del exlateral de Boca Marcelo Weigandt volvió a alejarlo en el marcador. Luego, Robin Lod puso el 4-1 que sería definitivo. Y Mascherano no subestimó el impacto del yerro del Chelo y el gol de Lod: "Tanto el segundo como el tercer gol nos terminan haciendo mucho daño. El segundo porque yéndote a un gol al descanso siempre estás a tiro de empatarlo, y sobre todo de la manera en que nos lo hacen, por una desatención. Y el tercero, sí, creo que estábamos en un buen momento del partido y nos terminó de matar".
El argentino defendió con éxito su corona ante el nipón, a quien le había arrebatado el cetro supermosca de la AMB.