Por la ida de semifinales de Champions ante Barcelona, el Toro debió ser reemplazado en el entretiempo por una molestia muscular. Simone Inzaghi habló al respecto y no dio buenas señales.
Este miércoles, Barcelona e Inter jugaron un auténtico partidazo en el Estadio Olímpico Lluís Companys por la ida de semifinales de la Champions League. Fue un empate 3-3 en un compromiso cambiante que comenzó con un sorpresivo 2-0 en favor del cuadro italiano, luego fue igualado 2-2 por los locales, volvió a estar en favor del conjunto lombardo por 3-2, hasta que los catalanes volvieron a marcar para sentenciar las tablas definitivas.
Más allá de no poder mantener la ventaja, es un buen resultado para el Nerazzurro pensando en la vuelta en casa el próximo martes 6 de abril. Sin embrago, quedaron con un sabor agridulce (tirando a amargo) por lo que sucedió con su capitán y figura, Lautaro Martínez. Es que el goleador bahiense no pudo finalizar el encuentro por una molestia muscular y encendió las alarmas en Milán.
El Toro dio señales de sentir un fuerte dolor en los minutos finales del primer tiempo. Si bien parecía que podría producirse el cambio en ese mismo momento, decidió continuar hasta el descanso. Sin embargo, para el complemento no salió a la cancha, siendo reemplazado por el iraní Mehdi Taremi. La transmisión oficial pudo captar al argentino agarrándose la cabeza y tapándose la cara, en un claro gesto de bronca e impotencia.
Una vez terminado el frenético encuentro, Simone Inzaghi, entrenador interista, fue consultado por la prensa acerca del estado físico del delantero campeón el mundo y su respuesta no fue muy alentadora: "Lautaro sintió un dolor... Mañana veremos con las pruebas pero, en definitiva, es duda para la vuelta. No creo que esté, pero veremos...", sentenció el DT, augurando un oscuro panorama.
En caso de confirmarse este pronóstico negativo, Inter encararía la revancha con una baja más que sensible tanto en el aspecto ofensivo, como en en el grupal y anímico. Martínez, líder indiscutido del equipo, está teniendo su mejor temporada goleadora en Champions League desde que llegó al club, con un total de 8 tantos convertidos en 11 duelo disputados, 3 de ellos en instancias de playoffs, 2 en la serie ante Bayern Múnich por cuartos de final.
En el Chase Stadium, el equipo de Lionel Messi perdió por 3-1 ante Vancouver Whitecaps FC y cayó en la serie con un categórico 5-1 ante los canadienses.