El Tribunal de Disciplina terminó con la esperanza de los hinchas mendocinos y señalaron que Godoy Cruz envió mal su apelación para la revisión del caso.
Este jueves, el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) confirmó la sanción impuesta a Godoy Cruz, que había apelado para que se revisara la medida. Sin embargo, el organismo rechazó la apelación y dejó firme la resolución que ordena que el partido entre el Tomba e Independiente Rivadavia se dispute a puertas cerradas.
"Corresponde rechazar la presentación efectuada, manteniéndose en todos sus términos la sanción impuesta mediante la resolución anterior", indicó la AFA en su fallo.
El club había intentado apelar la decisión, pero, según informaron desde la AFA, cometió un error administrativo en el proceso. Godoy Cruz había enviado su descargo a una dirección incorrecta: en lugar de remitirlo al correo oficial tribunaldisciplina@afa.org.ar, lo envió a la Dirección General de AFA, lo que provocó que su apelación no fuera considerada válida.
A pesar de la sanción, tanto Godoy Cruz como Independiente Rivadavia realizaron gestiones para que el clásico se jugara con las dos hinchadas presentes, tal como se había acordado previamente. Dirigentes del Tomba, incluso, se reunieron con organismos de seguridad de la provincia para analizar la viabilidad de levantar la sanción.
El motivo de la sanción a Godoy Cruz se remonta al partido contra Talleres de Córdoba en el estadio Víctor Legrotaglie, donde un hincha (menor de edad) lanzó un tubo flexible de PVC que impactó y causó una herida en la cabeza del árbitro asistente, Diego Martín. Este incidente, ocurrido en el mes de octubre, generó una investigación y finalmente llevó a la sanción del club mendocino.
Con la ratificación de la sanción, el próximo clásico mendocino se jugará el sábado, desde las 15.30, sin el apoyo de los hinchas visitantes en las gradas.