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La llamativa confesión del Dibu Martí­nez sobre la rivalidad de Argentina con Francia: "Los franceses son..."

El arquero argentino dio una entrevista con France Football tras recibir el Trofeo Yashin al mejor del mundo, pero la frase célebre sobre la rivalidad fue publicada este viernes.

Sabado, 16 de Noviembre de 2024
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Por segundo año consecutivo, Emiliano Martí­nez fue electo el mejor arquero del mundo al recibir en Francia el Trofeo Yashin, en el marco de la gala del Balón de Oro. Lo consiguió no sin hostilidad, porque cuando acudió al teatro donde se llevó a cabo recibió silbidos por parte de los franceses, que aún le guardan rencor por la final del Mundial de Qatar. 

El Dibu Martí­nez ahora ya no piensa en eso. Actualmente tiene la mente puesta en su participación en la doble fecha de Eliminatorias con la Selección argentina, en la que ya cayó ante Paraguay y ahora se prepara para recibir a Perú en la Bombonera, seguramente como titular. 

Sin embargo, declaraciones que brindó por aquel entonces para la revista France Football, responsable de la premiación, fue publicadas recientemente y reavivaron la polémica entre el arquero y los franceses. No solo los hinchas sino también los jugadores del Sub 23, a quienes criticó fuertemente el arquero. 

"Lo que se dice de mí­ me importa poco. Algunos me acusan de arrogancia o mal comportamiento", comenzó declarando Martí­nez. Luego argumentó que la vara de la crí­tica para los compatriotas es distinta que para los demás, haciendo referencia por ejemplo a lo sucedido con el canto viral que puso en el centro de la escena a Enzo Fernández. "Cuando hacemos algo, siempre es horrible", dijo el arquero. 

En ese contexto, el Dibu Martí­nez recordó el duelo entre la Selección argentina y Francia en los Juegos Olí­mpicos de Parí­s en el que el equipo local eliminó a los dirigidos por Mascherano en cuartos de final, con un desenlace polémico tras alguna cargada. "No tengo odio hacia Francia, los franceses son adorables, pero son nuestros rivales porque son buenos. Nos dieron patadas y nos llamaron arrogantes. Habí­a enojo en ellos. Los aficionados pagan su entrada, pueden hacer lo que quieran, pero los jugadores se pasaron de la raya. Se necesita respeto entre profesionales", sentenció.