Luego del empate ante Platense, el entrenador no ocultó su indignación y largó un exabrupto cuando le preguntaron por una ruptura en el vestuario.
Gustavo Costas, actual entrenador de Racing, no se guardó nada cuando fue consultado sobre los rumores de una supuesta ruptura en el vestuario del equipo. Tras el empate 1-1 ante Platense por la Liga Profesional de Fútbol (LPF), y en medio de la euforia por la clasificación a las semifinales de la Copa Sudamericana 2024, el técnico expresó su malestar de manera contundente.
En la conferencia de prensa posterior al partido, un periodista le preguntó a ídolo de la Academia sobre una posible división en el vestuario, lo que provocó una respuesta cargada de ira: "El que inventó eso es un reverendo hijo de p. No se pueden inventar esas pelotudeces. Fuimos tapa dos veces. Inventan cosas", disparó el entrenador, evidentemente molesto.
Según el director técnico, esos rumores fueron fabricados con la intención de desestabilizar al equipo en un momento crucial de la temporada, en el que el conjunto celeste y blanco está peleando por llegar a la final de la Sudamericana. Asimismo, dejó en claro que no toleraría especulaciones malintencionadas.
Costas, quien ha contado con el respaldo de gran parte de los hinchas gracias a los buenos resultados obtenidos en el certamen continental, lamentó que ciertos sectores busquen generar caos y desconfianza dentro del club: "Me dolió mucho cuando empezaron a poner "Racing, en llamas en el vestuario". Quisieron desestabilizarnos. Quisieron que me vaya", agregó el técnico.
A pesar de los rumores y la presión externa, también reconoció que el equipo está sintiendo el desgaste físico debido a la acumulación de partidos y viajes. "Venimos jugando muy seguido, con muchos viajes. No me gusta poner excusas, pero es así, pasa", explicó el DT.
Racing ahora se prepara para enfrentar a Corinthians en las semifinales de la Sudamericana, un desafío clave para el equipo que aspira a seguir avanzando en el torneo. El partido de ida se jugará el 24 de octubre en Sao Paulo, mientras que la vuelta será el 31 en el Cilindro de Avellaneda.