Un escándalo ha sacudido la justicia brasileña: Eduardo Appio, ex-juez federal de la causa Lava Jato, fue filmado robando botellas de champagne en un supermercado en al menos tres ocasiones.

Las imágenes, que se viralizaron, muestran a Appio tomando una botella de champagne francés valorada en 70 dólares y ocultándola en una bolsa antes de intentar salir sin pagar.

Cámaras de seguridad registraron cómo Appio, vestido informalmente, fue interceptado por guardias de seguridad cuando se dirigía al estacionamiento. Tras ser llevado de regreso al supermercado, se le solicitó mostrar el contenido de su bolsa, donde se encontró la botella. Aunque Appio mostró una identificación, el caso fue remitido a la Policía de Santa Catarina.

La investigación reveló que no era la primera vez que Appio cometía este delito. Los videos muestran al menos dos incidentes similares: uno el 20 de septiembre, cuando sustrajo una botella sin pasar por la caja, y otro el 4 de octubre, cuando ocultó una botella en una bolsa después de pagar por un oso de peluche.

La policía identificó a Appio gracias a la patente del Jeep Compass Longitude D registrado a su nombre, describiéndolo como un hombre de unos 72 años, con anteojos y 1,76 metros de altura.

Appio respondió a las acusaciones con un comunicado, calificándolas de "fake news" y denunciando una persecución, acusando al senador Sergio Moro de difamación. Afirmó ser testigo en investigaciones contra Moro por un desvío de fondos de la 13ª Vara Federal de Curitiba.

Moro respondió negando las acusaciones y afirmando que no es culpable de que Appio robara champagne en el supermercado.

El caso ha sido transferido al Tribunal Regional Federal (TRF), el único organismo facultado para investigar a jueces de primera instancia. Este escándalo se suma a otros incidentes polémicos en torno a la Justicia Federal de Curitiba, donde Appio ya había sido apartado de causas vinculadas al Lava Jato.