En China existen laderas con más de 3.000 terrazas de arroz, cultivadas sin maquinaria durante 1.300 años. Es tan impresionante la UNESCO las declaró Patrimonio de la Humanidad.
En el sur de la provincia de Yunnan, en China, al pie de las montañas Ailao, se encuentran las terrazas de arroz de Honghe Hani, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO (oficialmente denominado Paisaje Cultural de las Terrazas de Arroz de Honghe Hani) desde 2013. Esta área protegida de 16.603 hectáreas abarca principalmente el condado de Yuanyang y partes de Honghe, Lüchun y Jinping.
Más allá de su esplendor visual, especialmente al amanecer cuando el agua refleja el cielo, su singularidad proviene de un sofisticado sistema agroecológico mantenido durante más de 1.300 años.
El modelo "cuatro en uno" integra bosques en la cima de las montañas que capturan más de 1.400 mm de lluvia anual y humedad de las nubes. Debajo de los bosques, los pueblos tradicionales están estratégicamente ubicados, lo que lleva a las terrazas de arroz inundadas en pendientes que varían de 15° a 75°. Miles de kilómetros de canales de bambú y tierra distribuyen el agua por gravedad al río Honghe (Río Rojo).
En áreas como Quanfuzhuang y Bada, las laderas muestran más de 3.000 capas de terrazas consecutivas; algunas fuentes chinas afirman hasta 3.800, lo que las convierte en un excelente ejemplo de agricultura extrema en laderas.
El cultivo sigue un sistema integrado de "arroz-pez-pato": la carpa controla los insectos y las algas, los patos eliminan las malas hierbas y las plagas mientras airean el agua, y sus excrementos fertilizan naturalmente el arroz.
Este flujo continuo enriquece el agua con nutrientes y oxígeno, creando un ciclo de circuito cerrado con una huella de carbono extremadamente baja y una biodiversidad extraordinaria. Estudios recientes (2018-2024) han registrado más de 180 especies de aves acuáticas en estas terrazas inundadas.
Reconocidas internacionalmente por la UNESCO en 2013 como un ejemplo excepcional de una tradición cultural viva y un paisaje agrícola sostenible, también forman parte de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) de la FAO.
A pesar de su maravilla productiva, el turismo aumentó, superando los 1,5 millones de visitantes en 2023, según el gobierno provincial de Yunnan. Las autoridades han implementado cuotas diarias, senderos regulados y prohibido la construcción de hoteles dentro de la zona protegida para evitar la degradación observada en destinos similares.
En un mundo centrado en la productividad intensiva, estas terrazas demuestran la posibilidad de alimentar de manera sostenible a las comunidades durante siglos con cero fertilizantes químicos, cero tractores, máxima biodiversidad y una huella ecológica mínima.
Investigaciones recientes sugieren que la clave de su resiliencia radica no solo en la técnica, sino en la transmisión ininterrumpida del conocimiento ecológico tradicional Hani, que considera el paisaje como un organismo vivo donde el bosque, el agua, los cultivos y las personas son uno.
Las terrazas de arroz de Honghe Hani son más que un destino fotográfico; son una prueba viviente de que la agricultura más avanzada del futuro puede parecerse a la del pasado.