Se trata de una antigua daga que tiene una forma única y nunca antes vista en Europa.
****
Arqueólogos suecos han desenterrado una peculiar daga durante excavaciones en la antigua fortaleza de Gullberg, en Gotemburgo. Lo que distingue a este artefacto es su empuñadura de madera con forma fálica, lo que ha llevado a los investigadores a apodarla "daga testicular."
El descubrimiento se produjo como parte de un proyecto de investigación ferroviario que se inició en 2014 y se extendió por 11 años.
La daga, compuesta por una hoja de hierro deteriorada y una empuñadura de abedul decorada con círculos, fue encontrada junto a virotes de ballesta. Los arqueólogos creen que esto sugiere que la daga pudo haber sido utilizada en combates. A pesar de su estado fragmentado, la daga conserva suficientes detalles para indicar su conexión con actividades guerreras y, posiblemente, con marcadores de identidad o estatus dentro de la fortaleza.
La fortaleza de Gullberg, hoy una atracción turística, fue en su momento un punto estratégico clave debido a su ubicación en la desembocadura del río Göta, el único acceso directo de Suecia al Mar del Norte en una época en que gran parte de la costa occidental estaba controlada por Dinamarca-Noruega. La colina fue fortificada por primera vez en el siglo XIV y sirvió como defensa del asentamiento comercial de Lödöse, el precursor medieval de la moderna ciudad de Gotemburgo, fundada en 1621.
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo entre 2014 y 2023 han sacado a la luz numerosos objetos relacionados tanto con la vida militar como con la cotidiana. Los artefactos encontrados incluyen puntas de flecha, balas de plomo, piezas de artillería ligera e incluso municiones que aparentemente se fabricaron y utilizaron dentro de la propia fortaleza.
Además del armamento, se recuperaron utensilios domésticos y restos de estructuras de viviendas. Una de las áreas excavadas reveló los cimientos de una torre del siglo XVI, que incluía una bodega con barriles de cerveza, un esparcidor de arena para secar tinta y un reloj de sol de piedra caliza en excelente estado, aunque sin aguja.
Los investigadores resaltaron el avanzado nivel de construcción del sitio. Según Anders Altner, arqueólogo del Museo Histórico Estatal, "no pensábamos que quedaría tanto." Las técnicas de construcción identificadas incluyen muros de piedra y ladrillo, así como áreas construidas con madera y terraplenes. Parte del sótano aún conservaba escaleras, pisos y fragmentos de muros y techos.
El análisis de los materiales recuperados indica que muchos objetos se fabricaron en el lugar, aunque también hubo importaciones. La madera de un antiguo puente fue datada en la década de 1460, mientras que la utilizada en algunas edificaciones corresponde a fechas cercanas a 1570.