Monos en isla panameña secuestran crías de otra especie: ¿Qué explican los científicos?
Durante 15 meses, un grupo de científicos utilizó imágenes de cámaras trampa en su campamento de investigación para estudiar el comportamiento de los monos.
Martes, 20 de Mayo de 2025
Durante 15 meses, científicos estudiaron el comportamiento de monos en su campamento de investigación utilizando cámaras trampa. Al revisar las imágenes, Goldsborough notó que un mono capuchino carablanca adulto, apodado "Joker" por una cicatriz en su boca, llevaba un bebé mono aullador en varios videos. Descubrió que otros machos capuchinos cariblancos (Cebus capucinus imitator) también lo hacían, lo que generó interrogantes sobre el motivo.
Para investigar, Goldsborough y colaboradores del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal, la Universidad de Konstanz y el Instituto Smithsonian de Investigación Tropical, analizaron 15 meses de imágenes de cámaras trampa en la isla Jicarón, una pequeña isla a 55 kilómetros de la costa de Panamá, parte del Parque Nacional Coiba.
Descubrieron que, además de Joker, cuatro monos capuchinos machos jóvenes habían secuestrado al menos 11 crías de monos aulladores entre enero de 2022 y marzo de 2023. No encontraron evidencia de que los capuchinos comieran, cuidaran o jugaran con los bebés. Los investigadores sospechan que este comportamiento de secuestro es una "moda cultural" y posiblemente un síntoma de las condiciones únicas del ecosistema de Jicarón. Los hallazgos iniciales se publicaron en la revista Current Biology.
Este misterio es crucial de resolver, ya que la población de aulladores de Jicarón pertenece a la subespecie de monos aulladores de manto (Alouatta palliata coibensis), en peligro de extinción, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Además, las madres monas aulladoras dan a luz, en promedio, solo una vez cada dos años.
Goldsborough describió la investigación como una "montaña rusa", con constantes cambios de interpretación a medida que encontraban evidencia que contradecía sus suposiciones.
La isla Jicarón está deshabitada y carece de electricidad. El terreno rocoso dificulta las observaciones directas de los monos capuchinos, por lo que los científicos utilizan cámaras trampa para capturar fotos y videos de su comportamiento.
Una limitación clave es que las cámaras no registran lo que sucede en las copas de los árboles, donde viven los monos aulladores, lo que impide determinar cómo, cuándo o por qué ocurren los secuestros.
Inicialmente, pensaron que era un caso raro de adopción, pero Joker simplemente cargaba a los bebés aulladores sin brindarles cuidado, hasta que morían por falta de leche materna.
Pedro Dias, primatólogo de la Universidad Veracruzana, experto en monos aulladores de manto en México, señaló que es inusual que los primates machos adopten o secuestren bebés, un comportamiento más común en hembras con instinto maternal.
Corinna Most, ecóloga conductual de la Universidad Estatal de Iowa, inicialmente sospechó que los capuchinos se comían a los bebés, pero las observaciones del equipo descartaron esta hipótesis.
Los capuchinos llevaban a cuestas a los bebés aulladores durante días sin interactuar con ellos, lo que plantea la pregunta de por qué gastar energía en este comportamiento, según Brendan Barrett, coautor del estudio.
Barrett señaló que los capuchinos de las islas han evolucionado en un entorno diferente al de sus parientes continentales. Los capuchinos son "agentes destructivos y exploradores del caos", y en una isla sin depredadores, pueden permitirse "hacer cosas estúpidas" con menos riesgo. La seguridad y libertad relativas podrían llevar al aburrimiento.
Los investigadores proponen que el aburrimiento podría impulsar la innovación, especialmente en islas y entre individuos jóvenes. Goldsborough está investigando esta idea en su tesis sobre los capuchinos de Jicarón y Coiba, las únicas poblaciones de monos que usan piedras como herramientas para cascar nueces. Al igual que con los secuestros, solo los machos usan herramientas en Jicarón, un misterio para los investigadores.
Dias señaló que la innovación cultural a menudo está ligada a los individuos más jóvenes, que se están independizando de sus madres y aún no están completamente integrados en la sociedad del grupo.