Luis A. Zamora explicó por qué chorizo y morcilla deben consumirse con moderación, pese a su alto contenido de hierro.
En el tradicional asado argentino, el "matrimonio" -nombre popular que recibe la dupla de chorizo y morcilla- es infaltable. Sin embargo, según advierten especialistas, su consumo debe ser muy ocasional.
El nutricionista Luis A. Zamora, autor de El método Z para comer bien, aseguró que "la morcilla y el chorizo son las carnes con más hierro, pero no deberíamos comerlas más de una o dos veces al mes".
Según explicó el especialista, ambos productos son carnes procesadas con alto contenido en grasas saturadas y sodio, además de incluir sangre como ingrediente (en el caso de la morcilla).
"No deben tener presencia semanal en nuestra alimentación", alertó Zamora.
Mientras las frutas y verduras cuentan con una frecuencia mínima recomendada, en el caso de las carnes rojas y procesadas se establece un tope máximo de consumo, dado el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
El nutricionista concluyó que "el equilibrio en la alimentación no implica privarse de lo que nos gusta, sino saber cuándo y cuánto". En ese sentido, reducir el consumo de carnes procesadas permite mejorar los perfiles lipídicos, prevenir enfermedades crónicas y mantener una dieta más saludable.
Según supo Noticias Argentinas, estas recomendaciones coinciden con lo que señalan organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también clasifica a las carnes procesadas como cancerígenas del grupo 1.
Así que ya sabés: si vas a disfrutar del "matrimonio" en la parrilla, que sea con moderación.
Hay que tener cuidado a la hora de realizar las gestiones online para evitar malos tragos.