Esta especie tiene "ojos grandes" y "cuerpos pequeños". Los investigadores aseguraron que esta especie estuvo desaparecida durante 105 años.
Un equipo de investigadores halló en los bosques oscuros del este de India dos especies de ranas que no habían sido vistas en más de 100 años.
El descubrimiento ocurrió durante varias expediciones realizadas entre 2.020 y 2.022 en las colinas de Meghalaya, al noreste del país, según un estudio publicado el 18 de noviembre en la revista científica Herpetozoa. Durante las investigaciones nocturnas, los científicos siguieron los sonidos de animales y lograron capturar aproximadamente una docena de ranas.
Al analizar los especímenes, los investigadores identificaron dos especies que habían sido descritas en registros de 1919 y desde entonces consideradas desaparecidas.
Las ranas redescubiertas fueron identificadas como Raorchestes garo y Raorchestes kempiae. Ambas especies poseen ojos grandes, cuerpos pequeños y zonas inguinales de colores vivos, según el estudio.
Los ejemplares de Raorchestes garo fueron encontrados en arbustos, a unos 2,5 metros de altura, y con poca frecuencia, mientras que las ranas Raorchestes kempiae resultaron más abundantes, siendo localizadas principalmente en arbustos de bambú. Aunque se creía que esta última especie estaba en peligro crítico de extinción, los científicos recomendaron reclasificarla como una especie de menor preocupación, debido a su mayor número en la región.
El hallazgo se llevó a cabo en varias localidades de las colinas de Garo, en el estado de Meghalaya, que limita al sur con Bangladesh y se encuentra a unos 1.900 kilómetros de Nueva Delhi.
Además de confirmar la identidad de las ranas mediante su coloración, forma corporal y características físicas sutiles, los investigadores realizaron análisis genéticos que determinaron su traslado del género original Ixalus al género Raorchestes.
Este redescubrimiento de especies perdidas durante 105 años marcó un importante avance en el conocimiento de la biodiversidad local.
Los científicos describieron una nueva especie de rana arbustiva, nombrada como Asakgre bush frog, lo que subrayó la importancia de continuar explorando regiones biodiversas y destacando los extraordinarios descubrimientos que aún pueden realizarse.