Las autoridades de Miyasaki, en Japón, confirmaron que la explosión fue causada por un artefacto estadounidense de 500 libras y aseguraron que no había más peligro en la zona
Una bomba estadounidense de la Segunda Guerra Mundial que no explotó y que había quedado enterrada en un aeropuerto japonés explotó el miércoles, provocando un gran cráter en una pista de rodaje y la cancelación de más de 80 vuelos, informaron las autoridades japonesas.
Nadie resultó herido y gracias a una diferencia de apenas segundos, no había ningún avión cerca cuando la bomba explotó en el aeropuerto de Miyazaki, en el suroeste de Japón, indicaron las autoridades del Ministerio de Tierra y Transporte.
Una investigación de las Fuerzas de Autodefensa y la policía confirmó que la explosión fue causada por una bomba estadounidense de 500 libras y que no había más peligro. Las autoridades estaban determinando qué causó su repentina detonación.
Un video grabado por una escuela de aviación cercana mostró la explosión arrojando pedazos de asfalto al aire como una fuente. Los videos transmitidos por la televisión japonesa mostraron un cráter en la pista de rodaje de unos 7 metros de diámetro y 1 metro de profundidad.
El secretario jefe del gabinete, Yoshimasa Hayashi, dijo que más de 80 vuelos habían sido cancelados en el aeropuerto hasta la media tarde del miércoles. El aeropuerto dijo que el daño en la pista de rodaje fue reparado durante la noche y que los vuelos se reanudaron el jueves por la mañana.
En una de sus vías de rodaje se hallaron en 2011 dos bombas de 50 y de 250 kilos que se cree que fueron lanzadas por el Ejército estadounidense durante la II Guerra Mundial, mientras que en 2009 se halló otro explosivo durante unas obras aledañas al aeropuerto.
El aeropuerto de Miyazaki fue construido en 1943 como un antiguo campo de entrenamiento de vuelo de la Armada Imperial Japonesa desde el que algunos pilotos despegaron en misiones de ataques suicidas.
En la zona se han desenterrado varias bombas sin explotar lanzadas por el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, según dijeron funcionarios del Ministerio de Defensa.
Cientos de toneladas de bombas sin explotar de la guerra siguen enterradas en todo Japón y, a veces, se desentierran en lugares de construcción.
La agencia de noticias Reuters afirmó que durante 2023 se eliminaron un total de 2.348 bombas con un peso de 41 toneladas.