Mondino dejó entrever que la administración de Xi Jinping quiere conocer el uso que la Argentina da a esos montos; “Si cumplimos con nuestra parte, es muy probable que quieran mantener una buena relación”, dijo.
Pese a que el Gobierno en público intentó bajarle el tono, el foco principal del viaje de la canciller Diana Mondino a China estaba puesto en saber si se lograba o no renegociar al menos parte de los US$5000 millones del swap que vencen en cuotas a lo largo de junio.
Según lo que contó este viernes la funcionaria de Javier Milei, que ya partió desde Pekín hacia Francia, esta cuestión quedó por verse. Mondino justificó que la administración de Xi Jinping “está preocupada” por el uso que la Argentina le da a esos montos suscriptos con el gigante asiático y marcó que lo que pasará de ahora en más depende de que cumplan con las obligaciones del acuerdo.
“El swap está hecho para ayudar en el comercio y, sobre todo en los últimos meses, había sido utilizado con otros fines, entonces había interés del lado del gobierno chino en entender cómo era el sistema, para qué y cómo se usó”, introdujo en Radio Mitre la canciller.
Después comentó que el swap chino tiene más de dos décadas y que llegó en un momento en que ese país hizo un “esfuerzo grande” con la Argentina y otras naciones, que implicó no solo aspectos económicos y financieros, sino también geopolíticos.
“El interés estaba en saber ‘qué quieren en el futuro’. Contestamos que necesitamos cumplir con lo que está escrito en el contrato, es lo que queremos hacer en general”, comentó Mondino sobre los encuentros bilaterales que tuvo en aquella nación.
Con premura, la funcionaria mileísta que sufrió un altercado en las últimas horas por una frase que pronunció sobre la base china en Neuquén, en medio de su gira internacional -”son chinos, son todos iguales”- aseguró que la discusión por el swap no se trata “de pedir más dinero” y sostuvo que ahora está anclado a si la Argentina respeta o no con sus obligaciones.
“Si nosotros cumplimos con nuestra parte, es muy probable que del otro lado quieran mantener una muy buena relación. Pero si la Argentina no cumpliera...”, deslizó sobre lo que podría ocurrir con los desembolsos.
“Ellos están preocupados porque a partir de julio el dinero se usó para algo que no estaba en el contrato, entonces están preocupados por si va a continuar así o si vamos a volver a la situación original, que es la intención. Estamos ordenando”, sentenció, aún sin mayores definiciones al respecto.
El vencimiento del mes próximo vinculado a este préstamo le genera dolores de cabeza al presidente del Banco Central, Santiago Bausili, que hace cuentas en medio de los ingresos que acumula provenientes de la cosecha de la soja. No es casual que haya participado de la comitiva que se desplazó a China. También acompañó a Mondino el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, que se mostró activo en redes sociales.