La brigada de apoyo a la lucha contra el narcotráfico norteamericana busca expandirse también en Ecuador y Perú, luego de consolidar su presencia en Colombia, Honduras y Panamá
Paracaidistas del Ejército de Estados Unidos abordan un avión antes de un salto combinado con el Ejército colombiano en la base militar de Tolemaida (Archivo REUTERS/Jonathan Drake)
Paracaidistas del Ejército de Estados Unidos abordan un avión antes de un salto combinado con el Ejército colombiano en la base militar de Tolemaida (Archivo REUTERS/Jonathan Drake)
(Desde Montevideo, Uruguay) La Brigada de Asistencia de Fuerza de Seguridad de Estados Unidos (SFAB, por su sigla en inglés) fue creada en 2017 como una unidad especializada en la lucha contra el narcotráfico. Se ha instalado en algunos países de América Latina y su llegada al continente generó algunos enfrentamientos públicos, como el del partido de las FARC, que lo consideró un plan para desestabilizar la paz regional y agredir a Venezuela.
Pero más allá de esa polémica, la SFAB se instaló finalmente en Colombia, Honduras y Panamá. Este año mantuvo una “presencia fuerte” en estos tres países y en breve prevé expandirse a Ecuador, Perú y Uruguay, según un documento del Ejército de Estados Unidos, del 21 de agosto, informado este jueves por Búsqueda.
La misión principal de las SFAP es realizar operaciones de asesoramiento, apoyo, enlace y evaluación de los países en los que está. La unidad está conformada por personas especializadas en ayudar en esas operaciones.
“El Comando Sur del Ejército está trabajando en concretar la primera oportunidad de intercambio con Uruguay durante 2024 para continuar fortaleciendo la asociación entre nuestros ejércitos y avanzar en los objetivos compartidos de seguridad nacional”, declaró la consejera de Prensa, Educación y Cultura de la Embajada de Estados Unidos en Uruguay, Kerri Spindler-Ranta, al medio uruguayo.
La funcionaria explicó que las SFAB funcionan enviando pequeños equipos a los países socios que colaboran con sus ejércitos. Las brigadas se vinculan con las ramas educativas y con los niveles de mando de las fuerzas, como las academias de servicio, escuelas superiores de guerra, comandos de fuerzas especiales, batallones de ingenieros y escuelas de mantenimiento de paz.
Estas fuerzas originalmente funcionaron en Afganistán e Irak y fueron diseñadas para actuar dentro de la campaña militar de Estados Unidos contra el terrorismo en Medio Oriente. En 2020 arribaron por primera vez a América Latina, cuando desembarcaron en Colombia.
El documento del Ejército de Estados Unidos afirma que el incremento de la presencia de las SFAB ayudará a contrarrestar la influencia de otras naciones en la región y permitirá “establecer relaciones vitales para los intereses” de ese país.
Uruguay y Estados Unidos tienen diversos programas en marcha en el combate al lavado de activos, la ciberseguridad y los puertos. La embajadora Heide Fulton señaló en una entrevista con Búsqueda que intentará “capitalizar las herramientas” de los dos países para combatir a los narcotraficantes, la droga y la criminalidad.
“El desafío con los narcotraficantes y con los elementos criminales es que tienen muchos recursos y son muy creativos, y puede ser desafiante para los gobiernos hacerles frente. Pero sé que hay mucha voluntad en Uruguay para hacerlo. Nosotros estamos muy enfocados en una cantidad de iniciativas para construir capacidades”, indicó la embajadora de Estados Unidos en Uruguay.
En una reunión que Fulton mantuvo con el prosecretario de la Presidencia, Rodrigo Ferrés (un funcionario de confianza del presidente Luis Lacalle Pou), el jerarca del gobierno le planteó el interés del país por aumentar la cooperación internacional para luchar contra el narcotráfico, informó El Observador.
Uno de los pedidos que Uruguay hace a Estados Unidos es que vuelva a instalar la oficina de la Administración del Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) que en 2019 se retiró del país en el marco de una redistribución de recursos en la región.
En otro encuentro que la diplomática había tenido con legisladores de Uruguay, Fulton opinó que el país necesita mejorar el combate al narcotráfico, principalmente porque se encuentra en una región en la que el crimen organizado se consolidó. En ese encuentro, puso como ejemplo a países como Ecuador y Costa Rica, que vieron deteriorada su situación de seguridad en los últimos años y advirtió que eso podría pasar en Uruguay también.
Fulton llegó en febrero a Uruguay. Previo a su desembarco, se ocupó en el Departamento de Estado de programas de combate a drogas ilícitas y crimen organizado en el hemisferio occidental.