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Biden traiciona su agenda ambiental y habilita en Texas la construcción de la terminal off shore más grande del país

Autorizó a las petroleras Enbridge y Enterprise para avanzar con un proyecto de exportación en medio del aumento de los precios del petróleo. El giro se conoce a días de la cumbre ambiental en Egipto.

Jueves, 24 de Noviembre de 2022

En una decisión que no fue anunciada de manera oficial, la administración Biden dejó a un lado por un momento una de sus políticas estratégicas para girar en función de sus necesidades más urgentes y aprobó la construcción de la terminal de exportación de petróleo más grande del país frente a la costa del Golfo de Texas.

La aprobación de la Administración Marítima del Departamento de Transporte que conduce Pete Buttigieg del proyecto Sea Port Oil Terminal (SPOT) apareció en el registro federal el lunes sin ningún anuncio público, un día después de que concluyera la conferencia climática de las Naciones Unidas en Egipto.

Fueron los miembros de Earthworks, una organización ambiental sin fines de lucro, quienes detectaron el movimiento y dieron a publicidad la aprobación de la Terminal Petrolera del Puerto Marítimo. "El presidente Biden no puede liderar la lucha contra el cambio climático, la protección de la salud pública o la defensa de la justicia ambiental y, al mismo tiempo, permitir que las empresas de combustibles fósiles aseguren décadas de extracción de combustibles fósiles", dijo Kelsey Crane, principal defensora de políticas de Eartworks a través de un comunicado.

Según las estimaciones del sector, la aprobación de Biden para el proyecto off shore agregaría 2 millones de barriles por día a la capacidad de exportación de petróleo de Estados Unidos. De acuerdo a la información publicada por Texas Tribune, la terminal de exportación de petróleo en alta mar es la primera en ser aprobada de las cuatro propuestas a lo largo de la costa del Golfo de Texas y permitirá un crecimiento continuo en la producción de petróleo de esquisto bituminoso de EE para el año 2030.

En su decisión de 94 páginas, la Administración Marítima escribió: "La construcción y operación del Puerto es de interés nacional porque el proyecto beneficiará el empleo, el crecimiento económico y la resiliencia y seguridad de la infraestructura energética de EE. UU. El puerto proporcionará una fuente confiable de petróleo crudo a los aliados de EE. UU. en caso de una interrupción del mercado".

La medida es considerada un gran paso adelante para el sector exportador, que ha crecido rápidamente desde que EE. UU. habilitó las ventas de crudo en el extranjero en 2015, justo el año en que Barack Obama impulsó el acuerdo climático de París que exigía reducciones drásticas en las emisiones a nivel mundial.

Según las estimaciones del sector, la aprobación de Biden para el proyecto off shore agregaría 2 millones de barriles por día a la capacidad de exportación de petróleo de Estados Unidos.

Sin embargo, el permiso para que el sector privado avance con el proyecto off shore delata las dificultades en las que se encuentra la administración Biden para cumplir con uno de los pilares de su gestión. Sin ir más lejos, antes de la conferencia en Egipto, la Casa Blanca afirmó que "Biden ha renovado el liderazgo de Estados Unidos en la lucha contra el cambio climático" y "está cumpliendo sus promesas desde el primer día", posicionando a los Estados Unidos para lograr nuestros ambiciosos objetivos climáticos.

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En julio pasado, el gobierno de Biden había expresado un punto de vista distinto, que -según todo indica- ahora acaba de traicionar sin argumentos explícitos. La declaración de impacto de 890 páginas de la Administración Marítima decía que el petróleo procesado en Sea Port Oil Terminal generaría emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a 233 millones de toneladas de dióxido de carbono por año (alrededor del 4% del total de las emisiones de EE. UU. en 2020).

La aprobación de la Terminal Petrolera del Puerto Marítimo, frente a la costa de Freeport, a unas 50 millas al sur de Galveston, dio a sus desarrolladores corporativos, Enterprise y Endbridge, una clara ventaja en la carrera para construir la primera nueva terminal de exportación en alta mar en el Golfo. Fue el primer respaldo de la agencia y siguió un proceso 

Según James Coleman, quien enseña derecho energético en la Universidad Metodista del Sur en Texas, la aprobación de la terminal de exportación representa el enfoque de "no intervención" que la administración Biden ha adoptado hacia los proyectos de infraestructura petrolera desde que ganó la Casa Blanca con la promesa de bloquear las expansiones de oleoductos. "Siguen pidiendo a la industria petrolera que amplíe su producción y construya más refinerías. Y, sin embargo, dicen que debemos eliminar gradualmente los combustibles fósiles", dijo Coleman.

La Agencia de Protección Ambiental emitió su aprobación del proyecto el mes pasado, también sin un anuncio público, lo que llevó a los activistas de la Costa del Golfo a organizar una protesta en Washington, DC, que terminó con cuatro arrestos la semana pasada.