La minería volvió a quedar en el centro del plan económico oficial como uno de los "motores" para generar divisas, y 2025 empezó a mostrar señales concretas. Impulsadas por el salto del precio internacional del oro, las exportaciones del complejo minero alcanzaron un récord: US$ 5.406 millones en los primeros 11 meses del año, con un crecimiento interanual de 30,7%, según cifras difundidas por el sector sobre la base de datos oficiales. 

El oro fue el gran protagonista. Dentro del rubro metalífero, el metal aportó alrededor de US$ 3.700 millones en el acumulado enero-noviembre, cerca de dos tercios del total exportado, en un año marcado por el "efecto precio". 

En los mercados internacionales, el oro superó por primera vez los US$ 4.500 por onza y marcó un récord intradiario en torno a US$ 4.525, en un contexto de búsqueda de refugio y expectativas de recortes de tasas en EE.UU., factores que suelen favorecer a los metales preciosos. 

El rally también reavivó proyecciones agresivas: bancos y analistas citados por la prensa financiera ya ubican escenarios hacia US$ 4.900 para 2026, con posibilidad de US$ 5.000 si se mantienen la volatilidad y la demanda de bancos centrales. 

Con ese telón de fondo, en la Argentina se reactivaron iniciativas que venían frenadas. En San Juan, por ejemplo, Casposo retomó actividad y volvió a producir oro y plata, según comunicaron autoridades provinciales y medios especializados. 

Además, el Gobierno aprobó el ingreso al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) del proyecto Gualcamayo (oro y plata) por US$ 665 millones, con una extensión de vida útil de una mina en agotamiento y un plan que incluye nueva infraestructura y una etapa subterránea, de acuerdo con reportes sectoriales. 

Con esa decisión, el Ejecutivo destacó que ya son 10 los proyectos aprobados bajo el RIGI por más de US$ 25.000 millones en total, un dato que el mercado sigue de cerca por su impacto potencial en reservas, empleo y futuras exportaciones.