El italiano hizo lo que mejor sabe hacer y deleitó a todos en la apertura. Los otros dos se unieron para presentar "Desire", la nueva canción oficial de la FIFA rumbo al Mundial 2026.
El sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026 transformó al Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, en Washington D.C., en el epicentro del fútbol y el espectáculo. La ceremonia, seguida por millones de espectadores alrededor del planeta, no solo definió el futuro deportivo del torneo que por primera vez contará con 48 seleccionados, sino que también entregó un despliegue artístico que generó enorme repercusión en redes.
Entre esos momentos sobresalió el lanzamiento de "Desire", el nuevo himno oficial interpretado por Robbie Williams y Nicole Scherzinger, una colaboración que FIFA había anticipado y que se convirtió rápidamente en uno de los focos centrales del evento.
Williams, con más de treinta años de trayectoria y éxitos globales como "Feel", fue la figura encargada de encender la expectativa musical antes del inicio del sorteo. Su presencia, anunciada formalmente por FIFA, sumó un toque de pop británico a un escenario acostumbrado a recibir talentos de todos los continentes. La interpretación conjunta con Scherzinger -quien fue presentada como artista local debido a su fuerte vínculo profesional con Estados Unidos- terminó de consolidar un número pensado para convertirse en el sello sonoro de la próxima Copa del Mundo.
Scherzinger, reconocida por su participación en "The Pussycat Dolls", aportó una impronta escénica muy celebrada por la audiencia. Su rol junto a Williams permitió dar forma a un estreno que FIFA utiliza como base de su identidad musical en cada edición del Mundial, un componente clave para reforzar el sentimiento global que la organización intenta transmitir. La combinación de voces y estilos terminó por posicionar a "Desire" como una de las piezas más comentadas del día, con miles de usuarios destacando tanto la puesta visual como la calidad de la interpretación.

El sorteo de la Copa del Mundo emparejó a la Albiceleste con Argelia, Austria y Jordania, aunque para conocer los días y las sedes, habrá que esperar al sábado.
El comienzo de la sección musical corrió por cuenta de Andrea Bocelli, quien abrió la ceremonia con una versión de "Nessun Dorma". El tenor italiano, confirmado con anticipación por FIFA, fue el encargado de dar el puntapié inicial a un programa que fusionó ópera, pop y pop-rock en un mismo escenario.
Su aparición, cargada de solemnidad, marcó un contraste poderoso con lo que vendría luego: una sucesión de números que subieron progresivamente la energía de la sala antes del plato fuerte interpretado por Williams y Scherzinger. El evento destacó también por un cierre inesperado.
Aunque no figuraba en la grilla pública, la ceremonia contempló una aparición especial de Village People, quienes interpretaron "Y.M.C.A." ante un público que se sorprendió al verlos irrumpir en el escenario del Centro Kennedy. La intervención sirvió como despedida festiva de un sorteo que combinó música, emoción y anticipación deportiva, dejando instalada la expectativa por la cuenta regresiva rumbo al Mundial 2026.
Fuente: Minuto Uno