Optimismo en el Círculo Rojo ante el "póker" de Milei: Reforma laboral y tributaria, plan monetario y acuerdos comerciales en la mira empresarial.
El resultado electoral generó un clima de tranquilidad inesperado en los foros políticos y empresariales hace apenas tres semanas. Es que algunos llegaban a pensar que el futuro mediato de Javier Milei en la Presidencia podía estar en riesgo.
Despejada la incertidumbre política, nuevos tiempos se viven en el Círculo Rojo que agrupa a empresarios, economistas, consultores, abogados, periodistas, donde lo que prima es la expectativa y el optimismo de cara al futuro. Con una máxima que se repite: "La pelota ahora la tiene el Gobierno".
En las últimas semanas se repitieron foros y conferencias donde quedó claro que hay cuatro temas en los que está enfocada la administración libertaria y que el mundo empresarial está mirando con alta expectativa. Ese póker en el que trabaja el Gobierno tiene epicentro en dos reformas, una serie de acuerdos y un programa.
1. Reforma laboral
La primera carta que viene trabajando el Gobierno es la reforma laboral, presentada mediáticamente como "modernización laboral". En las filas oficialistas ponen eje en ese concepto, ya que buscan evitar que se hable de "flexibilización", palabra que remite automáticamente a la reforma que impulsó en su momento Fernando de la Rúa y dejó un recuerdo amargo.
Los ejes que plantea Milei apuntan sobre todo a dos problemáticas: la informalidad y la industria del juicio. En el texto definitivo están trabajando desde la cartera de Trabajo, que conduce Julio Cordero, en la órbita del Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello. El Gobierno por ahora filtra ideas pero frente a los micrófonos el propio jefe de Gabinete, Manuel Adorni, advierte que hasta que no haya nada oficial es todo fake news.
Para los especialistas, la reforma laboral, sobre todo, apunta al inversor nacional, sobre todo al empresario pyme que evita contratar personal, ya sea por los costos de tenerlos en blanco, por lo que significa una eventual indemnización o por lo que termina impactando un eventual juicio.
Esta semana, el estudio Marval O'Farrel Mairal realizó una nueva edición de su tradicional Marval Legal Forecast, donde los ejes estuvieron puestos en las reformas laboral y tributaria. Sobre la primera, Lucrecia Loureiro, directora de Capital Humano de Loma Negra, planteó que había que poner eje en "los costos" y la "alta informalidad", por el impacto que ambos generan en la productividad. Y apuntó la necesidad de "flexibilizar las formas de contratación" y "modernizar las negociaciones colectivas".
Sobre el último punto, la intención del Gobierno es avanzar con un cambio central: que los acuerdos por empresa tengan más fuerza que los convenios colectivos del gremio. Así, se podrían contemplar las diferencias regionales y de tamaño, sin obligar a las empresas más chicas a cumplir con parámetros que muchas veces están hechos a la medida de las grandes.
En el mismo evento, María Cecilia Ruiz, de Danone, dijo que "es fundamental no asustarnos tanto con la reforma laboral, hay que tratar algo distinto porque sino nada va a cambiar". Y agregó: "Hay que actualizarnos para que no nos pase la ola por encima y para que podamos seguir siendo elegibles". Y planteó como "clave" la eliminación del estatuto del viajante de comercio.
2. Reforma tributaria
El segundo punto en discusión, que algunos creen que todavía está muy verde, es el de la reforma tributaria. El objetivo es apuntar a los impuestos más distorsivos, pero con una particularidad en la que coinciden todos: si no hay un acuerdo con las provincias y se logra una baja en Ingresos Brutos ninguna reforma será sustancial.
Otro evento que acaparó la atención esta semana fue la conferencia anual que organiza la UIA (Unión Industrial Argentina). Allí, en diálogo con El Observador, Carlos Abeledo, titular del departamento de Política Tributaria de la entidad, destacó que el gobierno busque la eliminación del impuesto a los débitos y créditos (cheque): "Las empresas van a tener menor carga tributaria y esto va a forzar la formalización de la economía".
"Hoy con un impuesto al débito y crédito en el 1,2% sobre las transacciones financieras, es una invitación a la informalidad. El eliminarlo lo que permitiría es que se bancarice más la economía y la bancarización genera un menor nivel de evasión", manifestó.
Carlos Abeledo, presidente del Departamento de Política Tributaria UIA, y el tributarista César Litvin.
Pero tanto Abeledo como especialistas con César Litvin, repiten que es necesario que las provincias también se comprometan a una baja en Ingresos Brutos, como el que se logró en el Pacto Fiscal firmado durante el gobierno de Mauricio Macri que luego se borró de un plumazo en la gestión de Alberto Fernández. Es considerado el peor impuesto de todos (es sobre la facturación y se va acumulando en los precios a lo largo de toda la cadena hasta llegar al consumidor) pero al mismo tiempo es vital para las finanzas de las provincias.
Ese punto fue una de las claves de un tercer foro que se realizó la última semana, el Argentina Fintech Forum. La cámara que nuclea a las empresas del sector presentó un informe donde relevaba, por un lado, la disparidad de tasas de IIBB que cobran las provincias y, por el otro, que el promedio está por encima de lo que se pagan en otras actividades comerciales.
3. El plan monetario y cambiario
En el mundo de las finanzas, lo que más se está mirando es el tercer punto de los cuatro que tiene el Gobierno en la mira: ¿qué va a pasar con el esquema cambiario y monetario? Diversos especialistas insisten en que es clave que se presente un plan de mediano plazo.
"Los inversores de afuera piden previsibilidad, te hablan del forward looking", explica el economista Fausto Spotorno luego de un viaje que realizó a los Estados Unidos. Se refiere a la necesidad de que el Banco Central dé precisiones sobre sus pronósticos hacia adelante y cómo piensa aplicar la política monetaria.
Las restricciones cambiarias que todavía existen y el esquema de flotación entre bandas son las dos cuestiones más repetidas. En el evento de Marval, por ejemplo, Federico Elewaut, representante del Citi en la Argentina, planteó que "las pocas restricciones que quedan se deberían ir liberando". "Argentina está recién empezando en el mercado de capitales y todas las reformas que se están proponiendo van a ayudar a potenciarlo", agregó.
Por su parte, Manuela Adl, del IFC, describió que ve "mucho apetito" por Argentina. "El Gobierno está avanzando en reformas importantes para el mercado, pero necesitamos más fondos nacionales e internacionales para profundizar el mercado de capitales argentino", aseveró.
Según trascendió, en Estados Unidos, Luis Caputo, anticipó que en pocas semanas iba a haber novedades al respecto. Grupos afines al Gobierno recomiendan aprovechar el impulso electoral para aplicar los cambios necesarios para terminar de normalizar al sector financiero.
Este punto también se vuelve clave para potenciar las inversiones. Por más que la mayoría de los grandes proyectos quedan enmarcados en los beneficios que otorga el RIGI, hay inversiones en infraestructura que también son necesarias para el desarrollo de determinadas industrias, como la minería.
Juan Donicelli, gerente de Legales de la minera Glencore, lo dejó en claro cuando hizo la comparación del impacto de esa industria en Chile y Argentina. En el país trasandino se exportan minerales por 40 o 50 mil millones de dólares al año, contra 4 mil millones en Argentina. La minería representa el 11% del PBI en Chile y solo el 1% acá. Algo que queda de manifiesto al ver que a pesar de compartir la misma cordillera, en el lado chileno hay 72 proyectos activos contra 24 en el argentino.
4. Acuerdos comerciales
El póker al que apunta el Gobierno se completa con los acuerdos comerciales que viene negociando con Estados Unidos y la Unión Europea. El primero ya fue anunciado oficialmente por la Casa Blanca esta semana. Para el Gobierno fue una nueva señal del respaldo de la administración Trump a Milei.
El canciller, Pablo Quirno, artífice de cerrar el acuerdo que había iniciado su antecesor, Gerardo Werthein, fue elocuente en lo que significa geopolíticamente. En una entrevista por A24 ironizó, en relación a la cumbre de 2005 en la que Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula Da Silva rechazaron el acuerdo comercial con Estados Unidos: "Cambiamos el "Alca, Alca, al carajo" por el "Viva la libertad, carajo"".
El dilatado acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, en tanto, podría estar aprobándose en la próxima semana en el viejo continente. A pesar de las resistencias francesas, el acuerdo avanzaría y empezaría a aplicarse, generando un mercado de 700 millones de personas.

La hermana del Presidente ya toma decisiones clave en el Gobierno y el Congreso. Washington presiona con exigencias geopolíticas en el nuevo tratado. Y Mauricio Macri publica un libro donde se abre sobre su padre.
La expectativa de los empresarios ante estos acuerdos también es clave. Sectores industriales son los que ven con mayor preocupación lo que temen que sea una avalancha de productos importados, mientras que los sectores exportadores los miran con entusiasmo. "Ya hemos notado un aumento de consultas para inversiones concretas y más oportunidades para la Argentina en mercados internacionales", expresó en ese sentido Santiago Carregal, chairman de Marval.
Las cartas de Milei ya están sobre la mesa, ahora todos coinciden en que deberá jugarlas con habilidad para lograr los acuerdos necesarios para avanzar con las reformas, para ser certero en la aplicación del programa monetario y para demostrar que los ansiados acuerdos comerciales serán beneficiosos para el país.