En una entrevista a Mnews Radio, El Observador Mendoza, el director regional de Salud del Valle de Uco, Paulo González Trigo, se refirió a los dos casos de botulismo ocurridos en Tunuyán. Se trata de un hombre de 51 años y su hija de 15, quienes permanecen internados en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Scaravelli, luego de presentar síntomas compatibles con la enfermedad.

El especialista informó que ambos pacientes ingresaron el viernes con vómitos, visión borrosa y mareos, signos típicos de intoxicación por Clostridium botulinum. Las muestras fueron enviadas al Instituto Malbrán, que confirmó el diagnóstico el día lunes.

"Los pacientes permanecen en terapia intensiva, ambos con asistencia respiratoria y tratamiento antitoxina", indicó González Trigo.

El cuadro más grave corresponde al padre, quien fue el primero en requerir intubación. La joven también fue conectada a respirador tras presentar una evolución aguda de los síntomas. Ambos permanecen con pronóstico reservado, aunque estables dentro de la gravedad.

El origen de la intoxicación estaría relacionado con conservas caseras elaboradas en la zona de Vista Flores, donde las prácticas de preparación artesanal son una costumbre familiar.

González Trigo explicó que la combinación de tomate y pimiento rojo es especialmente riesgosa, debido a los cambios en el pH natural de los vegetales, que pueden favorecer el desarrollo de la bacteria.

"El pimiento necesita un tratamiento industrial específico. En casa no siempre se alcanza la acidez y temperatura necesarias para evitar el crecimiento del Clostridium botulinum", advirtió el funcionario.

Desde el área de Salud recordaron que el botulismo es una enfermedad poco frecuente pero potencialmente mortal, causada por una toxina que afecta el sistema nervioso. Los síntomas suelen aparecer entre 8 y 36 horas después de la ingesta, e incluyen visión doble o borrosa, dificultad para hablar o tragar, parálisis progresiva e insuficiencia respiratoria.

"Si no se aplica tratamiento urgente, el botulismo puede derivar en la muerte", enfatizaron las autoridades sanitarias.

Entre las principales recomendaciones para prevenir esta enfermedad se destacan:

- No consumir conservas caseras o industriales que presenten tapas infladas o deformadas.

- Desechar frascos que liberen gas, burbujas o líquido turbio al abrirse.

- Esterilizar correctamente los envases antes de usarlos y mantenerlos refrigerados.

- Respetar los plazos de almacenamiento y colocar fecha de elaboración y vencimiento en cada frasco.

- Guardar las conservas en lugares frescos, secos y oscuros, lejos de la luz solar directa.

- Lavar frutas y verduras con agua segura antes de su preparación.

- Evitar ofrecer miel a bebés menores de un año, ya que puede contener esporas de la bacteria.

El caso generó alarma nacional y fue replicado por distintos medios del país, sirviendo como recordatorio sobre la importancia de extremar los cuidados en la manipulación y conservación de alimentos.

"Estas situaciones deben servir para crear conciencia y prevenir nuevos casos", señalaron desde el Hospital Scaravelli.