Los dos equipos vienen de un año irregular y llegan al superclásico con varias interrogantes y altibajos en su nivel.

El duelo en La Bombonera se jugará con una carga emocional enorme. En la tabla anual, Boca tiene 56 puntos y River 52, una diferencia mínima que refleja la pelea por la clasificación a la  Libertadores 2026. Más allá de los números, ambos llegan con la necesidad  de un triunfo que eleve la confianza en la parte final del campeonato y ordene los proyectos y expectativas de cada uno.

Boca fue irregular tanto en su rendimiento como en sus resultados, logrando victorias contundentes frente a Newells por 5 a 0 o Independiente Rivadavia por 3 a 0 y perdiendo puntos inesperados como la derrota por 2 a 1 frente a Belgrano o el empate por 2 a 2 frente a Central Córdoba.

Si el Xeneize gana, confirmaría su clasificación a la siguiente Copa Libertadores.

River pasa un momento complejo, sin buenos resultados y con un bajo nivel. Sus últimos encuentros han sido un reflejo de esto, donde en sus últimos 5 partidos solo consiguió una victoria por 2 a 0 frente a Talleres, y en los otros 4 fue derrotado. Uno de ellos, la semifinal de la Copa Argentina.

Además de este mal momento del millonario, se le suman las lesiones de Facundo Colidio (desgarro en el isquiotibial izquierdo) y Gonzalo Montiel (esguince de rodilla) este último con la posibilidad de poder llegar al clásico.

Si River pierde y Riestra o Argentinos Júniors ganan, lo superarían en la tabla anual y se le complicaría la clasificación a la Libertadores del año que viene.

River comienza la preparación del Superclásico con la gran incógnita de Gonzalo Montiel

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