El Presidente le entregó al "Colo" la tarea clave de la nueva etapa que pretende abrir. El nuevo eje de la gestión y las dudas sobre el asesor
El presidente Javier Milei ocupó con Diego Santilli un casillero central en el tablero de su Gobierno como es el manejo de la relación con los gobernadores y con el Congreso, crucial en la nueva etapa política que pretende abrir para avanzar con las reformas laboral y tributaria, con un movimiento que a la vez corta las especulaciones sobre el nuevo esquema de poder y deja en retroceso -aparentemente- al asesor Santiago Caputo.
Santilli volvía de Paraná este domingo cuando Milei lo llamó y le propuso ocupar el Ministerio del Interior al que renunció Lisandro Catalán el viernes pasado por la noche, en combinación con la salida de Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete. La precipitación de esas renuncias puso en duda por 48 horas la real capacidad o interés del Gobierno en retomar y mejorar el diálogo con aquellos actores que necesita para construir mayorías en el Congreso.
Varios gobernadores, así como el líder del PRO, Mauricio Macri, se sorprendieron para mal con la salida de Francos y su reemplazo por Manuel Adorni, pero esas sensaciones se revirtieron rápidamente cuando Milei anunció que Santilli será quien lleve adelante "las conversaciones con gobernadores y legisladores para poder articular con el Congreso".
El nombramiento pareció orientado a salir rápido de esa encrucijada y ratificar ante esos actores que Milei mantiene su promesa de mayor apertura política. "El Colo conoce a casi todos los gobernadores hace mucho años y tiene volumen político propio", remarcó una fuente del oficialismo que sigue de cerca la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores.
La llegada al Gabinete de Santilli, que jurará este lunes como nuevo ministro del Interior, solo fue una sorpresa por ese contexto en el que se dio, dado que hace tiempo circulaba la versión de que podría tener un lugar en el gobierno de Milei. Se lo mencionó para Seguridad y, después del inesperado triunfo que logró en la provincia de Buenos Aires en las elecciones del pasado domingo, también hubo voces que lo ubicaban como potencial ministro del Interior.
El Presidente fue concreto en su anuncio al indicar que "Diego será quien llevará adelante las conversaciones con gobernadores y legisladores para poder articular con el Congreso de la Nación cada uno de los consensos necesarios para las reformas que vienen de cara al futuro". Le dio así ni más ni menos que el manejo de la "rosca política", un ejercicio básico para un oficialismo sin mayoría parlamentaria propia, obligado a buscarla en acuerdos con otros sectores.
Con esto entró en duda a su vez el "súper ministerio" para Santiago Caputo, con manejo de obras públicas, transporte y otras áreas clave para cualquier negociación entre el Gobierno y las provincias, del que se habló durante casi toda la semana por versiones filtradas casi siempre por el mismo entorno del asesor estrella de Milei.
Al especular sobre el ingreso formal de Caputo al organigrama del Ejecutivo se lo mencionó como posible jefe de Gabinete y también como "súperministro", pero todas las versiones siempre apuntaron en la misma dirección: que el asesor pasaría a manejar la relación con los gobernadores y el Congreso. Pero el Presidente lo descartó al afirmar que de eso se ocupará Santilli.
Qué pasará entonces con Caputo es una pregunta que ahora queda abierta. Por el momento, no asumiría ningún cargo. Lo cierto es que el "equilibrio interno" que Milei busca entre él y Karina Milei, parece que la balanza cae cada vez más para el lado de la secretaria y hermana presidencial, que impulsó a Adorni para la Jefatura de Gabinete y, según trasciende, también empujó el nombre de Santilli para Interior.
De todas formas, cerca de Santilli señalan que se lleva bien tanto con Karina Milei como con el asesor presidencial, quien dio una muestra de ello al sumarse a los saludos oficiales por la red X para el nuevo funcionario. "Gran reconocimiento a un tipo que apoyó desde el día uno de manera incondicional el liderazgo del Presidente Javier Milei y que puso el hombro para dar vuelta una elección histórica en PBA", expresó Caputo.
Con el desembarco del "Colo" Milei le da forma al nuevo mapa de su Gobierno, de cara a la segunda mitad de su actual mandato. En el eje aparece su hermana como directriz de Adorni, un jefe de Gabinete que hará seguimiento de la gestión sin dejar en los hechos el rol de vocero y que tendrá a Santilli como nexo con los gobernadores y el Congreso, donde a su vez tendrán otras dos espadas: Martín Menem y Patricia Bullrich.
El triunfo de la estrategia territorial de Karina Milei junto a Menem en las elecciones dejó al riojano firme como presidente de la Cámara de Diputados. Se prevé tendrá los votos para ser reelegido en la sesión preparatoria de diciembre. El jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, no quiere ese puesto y menos ahora que su amigo y socio político ingresó al Gabinete.
En tanto, Bullrich se encamina a convertirse en jefa del bloque de La Libertad Avanza en el Senado, desde donde podrá coordinar también con Santilli, pulsear con el kirchnerismo y marcarle la cancha a la vicepresidenta Victorica Villarruel, a quien los Milei le tienen una desconfianza sin retorno.
Santilli es reconocido en el ambiente político por tener un trato afable con dirigentes de todos los sectores políticos. "La decisión (de nombrarlo ministro del Interior) va en la línea de mostrar amplitud", resaltan en las filas oficialistas.
En efecto, con su designación Milei tuvo un gesto que fue leído con buenos ojos por gobernadores, el sector más dialoguista de la oposición en el Congreso y también por Macri, que había criticado horas antes la salida de Francos (de la que se enteró mientras cenaba con el Presidente en Olivos) y su reemplazo por Adorni ("no tiene experiencia", dijo).
Tras esas declaraciones que preanunciaban una ruptura con Milei, el nombramiento de Santilli dio vuelta la situación. El líder del PRO felicitó al "Colo" y resaltó su confianza en que "podrá articular con los gobernadores la implementación de las reformas que necesitamos".
Macri, al igual que Ritondo poco antes, pusieron de relieve que Santilli es un "dirigente del PRO". El partido también emitió una declaración institucional para celebrar su designación como ministro del Interior, que acaso haya sido la prenda de unidad que faltaba para una alianza más sólida entre el PRO y La Libertad Avanza.
De esta forma, la decisión de Javier Milei de nombrar a Diego Santilli como ministro del Interior asoma como una de las más importantes en la reestructuración del Gobierno que el Presidente anunció antes de las elecciones pero cambió luego del inesperado triunfo. Con el mismo movimiento pareció cerrar varios frentes.
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El Presidente decidió sumar al Gabinete al dirigente del partido fundado por Mauricio Macri. Estará a cargo de las relaciones con los legisladores y gobernadores. Días atrás, Patricia Bullrich dividió el bloque amarillo al ordenarle a sus diputados que se pasen a las filas del oficialismo