Actualmente, seis de las 16 unidades de producción termoeléctrica disponibles (37,5 %) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Estas centrales son responsables de en torno al 40 % del mix energético.
Actualmente, seis de las 16 unidades de producción termoeléctrica disponibles (37,5 %) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Estas centrales son responsables de en torno al 40 % del mix energético.
Esto supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1.705 MW. La afectación estimada (lo que se desconecta previamente para evitar apagones desordenados) estaría sobre los 1.775 MW.
Actualmente, seis de las 16 unidades de producción termoeléctrica disponibles (37,5 %) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Estas centrales son responsables de en torno al 40 % del mix energético.
Además, 76 centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil) y alrededor de una veintena no están operativas por déficit de lubricante. Estos equipos deberían suministrar alrededor de otro 40 % del mix energético.
Las centrales termoeléctricas cubanas, la columna vertebral de la generación energética nacional, están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones y mantenimiento.
Por su parte, muchos motores de generación eléctrica se encuentran fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible, lubricante o repuestos.
El programa solar gubernamental, que ha puesto en marcha 32 parques fotovoltaicos por todo el país este año, alivia el déficit eléctrico durante el día, pero no por la noche porque no cuenta con baterías para acumular energía.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
El Gobierno cubano destaca por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a esta industria y le acusa de "asfixia energética".
Diversos cálculos independientes coinciden en estimar que el Gobierno cubano necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico, una cantidad de la que La Habana no dispone.
Los constantes apagones están paralizando la economía nacional, que se contrajo un 1,1 % en 2024 y suma en los últimos cinco ejercicios una caída acumulada del 11 %, según datos oficiales. La CEPAL también prevé que su producto interno bruto (PIB) sea negativo este año.
Los cortes atizan asimismo el descontento social en Cuba y han estado vinculados a las principales protestas registradas en los últimos años, como las masivas de julio de 2021 y las menores de los últimos meses en La Habana y Gibara.

Las joyas están valoradas económicamente en 88 millones de euros, aunque su valor patrimonial es incalculable, ya que pertenecían a la Corona francesa.