Sol Rinaldi declaró y complicó a la ex mujer del jugador luego del confuso episodio donde el jugador la atropello.
La Justicia sigue intentando aclarar lo que pasó hace una semana en el confuso episodio que involucró a Eduardo Toto Salvio y a su ex mujer, Magalí Aravena, en el que ella lo fue a buscar a la casa que compartían en Puerto Madero donde estaba el deportista con su nueva novia, Sol Rinaldi.
Rinaldi quedó declaró como testigo en la causa por violencia de género contra el jugador de Boca originada por la denuncia que hizo su ex esposa, que resultó herida tras que el deportista la pisara con el auto.
La joven publicó una foto con el deportista en su casa, mientras preparaba algo a la parrilla: “A los cinco minutos que subí la foto a Instagram, Salvio recibió el llamado (de Magalí Aravena). No aparecía (por referencia a Salvio, que se había ido a un baño de su departamento para hablar con su exmujer) y a los 30 minutos apareció blanco y dijo que se tenía que ir”, indicó la rubia.
El futbolista se refirió al incidente que vivió con Magalí Aravena, madre de sus hijos, en plena vía pública cuando ella lo encontró con su nueva novia en momentos en que él aseguraba que ya estaban separados.
Sol aseguró que la charla entre los ex esposos no fue nada amena, “Hablaron y Magalí le dijo que saque a la puta del departamento, refiriéndose a mí, y que iba a caer con los nenes y los iban a ir a buscar”.
La joven dijo no entender mucho la situación, pero contó que el delantero de Boca Jrs. día había sido amenazado por su ex y decidió irse.
“Fui a mi auto para irme a mi casa, pero llegó mi prima, desesperada, y me contó que apareció de frente Magalí y se subió al capot (del auto de Salvio) y que empezó a pisar el vidrio y que decía… ‘Salí solcito, vení acá"”, indicó mientras agregó que trataba de agarrarla.