El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que se reunirá con su par ruso, Vladimir Putin, en Budapest, Hungría, en un esfuerzo por negociar el fin del conflicto en Ucrania. El encuentro se concretará "probablemente en las próximas dos semanas", según afirmó Trump tras una conversación telefónica con el líder del Kremlin en la que, aseguró, "se lograron grandes progresos".

A través de su red social Truth Social, Trump detalló la hoja de ruta diplomática. En primer lugar, la próxima semana se realizará una reunión de asesores de alto nivel, dirigidos por el secretario de Estado, Marco Rubio, por la parte estadounidense.

"Luego, el presidente Putin y yo nos reuniremos en un lugar ya acordado, Budapest, en Hungría, para ver si podemos poner fin a esta guerra "sin gloria" entre Rusia y Ucrania", escribió el presidente estadounidense.

El anuncio se produce en un contexto de alta tensión y en la antesala de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca. Zelenski tiene previsto llegar a Washington con el foco puesto en conseguir un refuerzo de armamento de largo alcance, buscando así presionar a Rusia para que acepte negociar.

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Precisamente, esta semana Trump había sugerido la necesidad de hablar con Putin sobre el posible suministro a Ucrania de los misiles estadounidenses Tomahawk, que permitirían a Kiev alcanzar Moscú.

Ante esta posibilidad, el Kremlin advirtió que la entrega de estos misiles generaría un "nuevo nivel de escalada" en el conflicto. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró al diario Kommersant que esto "asestaría un daño colosal a las perspectivas de normalización de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos".

El presidente ucraniano llega en busca de defensa aérea y asistencia energética urgente, ya que Rusia ha intensificado sus ataques contra la infraestructura hídrica y eléctrica antes del invierno.

La relación entre Trump y Putin había pasado por un momento de fricción tras la cumbre del 15 de agosto en Alaska. En aquel momento, Trump había endurecido su postura al expresar su decepción con su homólogo ruso: "Todo lo que queremos de Putin es esto: deje de matar ucranianos y rusos, ya que está matando a muchos rusos", había dicho, poniendo en duda la fortaleza de la maquinaria de guerra rusa.