Tras más de seis meses de debate oral, el Tribunal Oral Federal N°7 condenó este martes al exministro Julio De Vido y al exsubsecretario Roberto Baratta por su responsabilidad en la compra de gas natural licuado (GNL) con sobreprecios, una operación que habría generado un perjuicio de más de cinco millones y medio de dólares al Estado argentino.

De Vido recibió una pena de cuatro años de prisión, mientras que Baratta fue condenado a tres años y medio. Ambos fueron considerados coautores del delito de administración fraudulenta agravada y se les impuso la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

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La maniobra investigada incluyó la adquisición de 11 buques con GNL entre 2008 y 2009, en el marco del Programa Energía Total. Según el fallo, los exfuncionarios transgredieron normas de contratación pública y favorecieron a intermediarios como la consultora Diligentia S.A., representada por Nicolás Dromi San Martino, también condenado a tres años de prisión en suspenso como partícipe necesario.

La causa, que había sido archivada en primera instancia, fue reactivada tras nuevas pruebas aportadas por el falso abogado Marcelo D'Alessio, quien trabajó en Enarsa bajo la gestión de Exequiel Espinosa. El tribunal dio por acreditado que las operaciones se realizaron con valores inflados y sin justificación técnica, en perjuicio del erario público.

Este fallo marca un nuevo capítulo en los procesos judiciales por corrupción que involucran a exfuncionarios del área energética, y reabre el debate sobre los mecanismos de control en la gestión de fondos públicos.

Fuente: NA