El Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1 dejó un sabor amargo para Franco Colapinto, quien había mostrado un inicio prometedor en el circuito callejero de Bakú. Con un Alpine A525 renovado, tras estrenar un nuevo monocasco, el argentino progresó en las primeras vueltas, pero un incidente con Alex Albon (Williams) lo relegó hasta el 19° puesto final.

Desde la largada, Colapinto exhibió decisión: con neumáticos de compuesto medio superó al brasileño Gabriel Bortoleto (Sauber) y al británico Oliver Bearman (Haas). Luego protagonizó un duelo con Lance Stroll (Aston Martin), al que también logró dejar atrás.

El piloto de Pilar buscó acercarse a Fernando Alonso, quien tenía una penalización de cinco segundos por adelantarse en la largada, pero el ritmo del Alpine no le permitió recortar lo suficiente. En la vuelta 16, Colapinto entró a boxes para montar neumáticos duros y allí se produjo el quiebre de su carrera: al reincorporarse a pista, fue tocada su parte trasera por el Williams de Albon, lo que provocó daños en el coche y lo envió al fondo del clasificador.

Si bien logró continuar, el incidente condicionó de forma definitiva su desempeño, limitando su evolución hasta la bandera a cuadros. Albon recibió una penalización de 10 segundos por la maniobra.

Así, Colapinto se retiró de Bakú con un resultado que no refleja su buen comienzo, aunque volvió a demostrar carácter y capacidad para pelear posiciones en pista.

La carrera la ganó Max Verstappen, seguido por George Russelly tercero Carlos Sainz. 

El líder del campeonato, Oscar Piastri, chocó su McLaren y quedó fuera de la carrera.