En busca de la verdad
En busca de la verdad
El hito en materia de seguridad alcanzado por el gobierno salvadoreño fue celebrado por su presidente en conferencia de prensa.
.jpg&width=960&height=540){kind=small}
El 27 de marzo de 2022, una ola de violencia pandillera dejó 62 muertos en El Salvador, lo que llevó al presidente Nayib Bukele a solicitar al Congreso la aprobación de un estado de excepción para combatir a estos grupos criminales. Mil días después, el gobierno salvadoreño celebra una drástica reducción de la violencia, afirmando que organizaciones como la Mara Salvatrucha y Barrio 18 han sido "exterminadas".
Bukele conmemoró el hito en la red social X, destacando la transformación del país. Al llegar al poder en 2019, Bukele heredó un país donde las pandillas controlaban el 90% del territorio, extorsionando y asesinando a quienes se negaban a pagar.
La respuesta del gobierno fue contundente. Tras la declaración del estado de excepción, miles de efectivos de seguridad iniciaron operativos casa por casa en barrios controlados por pandillas, estableciendo barricadas y restringiendo la circulación. Simultáneamente, se declaró emergencia en las cárceles, donde los reclusos permanecen en celdas con condiciones restrictivas. El Centro de Confinamiento al Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad construida para albergar a miembros de pandillas, se ha convertido en un símbolo de la política de mano dura.
La presencia de 30.000 uniformados en las calles, los estrictos controles carcelarios y una reforma del Código Penal que endurece las penas por pertenecer a pandillas han contribuido a la reducción de la violencia. El Salvador cerró el 2024 con 114 homicidios, un promedio diario de 0,3, contrastando con los 6.656 asesinatos registrados en 2015.
Desde el inicio del régimen de excepción, las autoridades afirman haber capturado a más de 88.800 personas acusadas de pertenecer o tener vínculos con pandillas, aunque unas 8.000 han sido liberadas tras ser investigadas y no encontrarse nexos delictivos.
A pesar de los logros en seguridad, las políticas de Bukele han generado controversias. Organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por las detenciones masivas, las denuncias de abusos policiales y las restricciones a las libertades civiles bajo el estado de excepción. Mientras el gobierno celebra la reducción de la violencia, persisten interrogantes sobre el costo en términos de derechos humanos y el impacto a largo plazo de estas políticas.
La cifra de muertos en el terremoto en el este de Afganistán ascendió a al menos 800, y hay 2.800 heridos, según un portavoz del gobierno talibán.
.jpg)
