El piloto argentino sufrió dos malas paradas en boxes y problemas de grip en la largada. "Perdimos mucho tiempo, fue un desastre", dijo tras cruzar la meta.
El Gran Premio de Hungría dejó un sabor amargo para Franco Colapinto, quien finalizó en la 18ª posición y apuntó contra las fallas estratégicas del equipo Alpine, que le impidieron capitalizar su rendimiento en pista.
El joven piloto argentino sufrió dos desastrosas paradas en boxes de 7 segundos cada una, que lo relegaron al fondo del clasificador en ambas ocasiones. A eso se sumó un inicio de carrera complicado, con falta de tracción en el eje trasero que le hizo perder los puestos ganados en la largada.

El piloto argentino paró en las vueltas 14 y 37: en ambas los mecánicos tardaron 7 segundos.
En diálogo con la prensa, Colapinto fue contundente: "Hay que verlo ahora con los ingenieros en el box. No fue mala la largada en sí, pero no tenía nada de grip atrás, había ganado un puesto y después perdí muchos. Perdimos mucho tiempo. Una carrera para el olvido, no teníamos mal ritmo, pero fue un desastre".
A pesar de haber demostrado buen ritmo en algunos tramos, las fallas de comunicación y ejecución por parte del equipo marcaron el resultado final. El argentino buscará revancha en la próxima fecha, con el objetivo de consolidar su progreso en la categoría y recuperar terreno.