La pareja de actores salió a ver la obra de teatro de Leticia Siciliani acompañada de las hijas que tuvieron con sus parejas anteriores.
Luciano Castro y Griselda Siciliani disfrutaron de una velada especial en el corazón de la Avenida Corrientes, acompañados por sus hijas, Esperanza y Margarita. El motivo del encuentro fue una salida familiar para ver La Llamada, la exitosa comedia musical que desembarcó este año en el Teatro Astros, protagonizada nada menos que por Leticia Siciliani, hermana de la actriz.
Lejos de esconderse de las cámaras, los cuatro se mostraron relajados, sonrientes y muy cómplices tanto en la sala como durante el cálido aplauso final y la salida del teatro. La presencia de las niñas, frutos de las anteriores relaciones de Castro con Sabrina Rojas y de Siciliani con Adrián Suar, terminó de confirmar la armonía que logró consolidar esta familia ensamblada.
La noche fue aún más significativa porque coincidió con el cumpleaños de Leticia, quien, tras la función, sopló las velitas en camarines junto al elenco, sus allegados y algunos invitados especiales, como el humorista Martín Garabal. Castro y Siciliani, junto a sus hijas, también se sumaron al íntimo festejo tras bambalinas.
La elección de La Llamada no fue casual. Esta obra, que se convirtió en un fenómeno en España y recientemente fue lanzada en Nueva York, tiene funciones todos los martes a las 20 horas y propone una historia donde se cruzan la fe, la identidad, los deseos y la libertad de elección. Escrita por Javier Ambrossi y Javier Calvo -conocidos como "Los Javis", creadores de Paquita Salas, La Veneno y La Mesías-, la pieza se ha transformado en una obra de culto por su capacidad de emocionar y hacer reír por igual.
El elenco argentino está encabezado por Flor Jazmín Peña, Juli Castro, Leticia Siciliani y Mariano Saborido. A ellos se suma una participación que generó gran expectativa: el debut teatral de César "Banana" Pueyrredón en el rol de Dios. Un giro inesperado y encantador que el público celebra función tras función.
En marzo de este año, Luciano Castro cumplió 50 años y lo festejó rodeado de sus tres hijos, con una reunión en la casa de Griselda Siciliani. Aquel encuentro fue una muestra del vínculo sólido que fueron construyendo en la intimidad y que ahora se deja ver también en salidas públicas como la de este martes.
Tanto Castro como Siciliani vienen de relaciones muy mediáticas, pero en su actual vínculo han optado por la discreción y la construcción cotidiana. Aún así, en cada aparición juntos, dejan ver una conexión profunda, con un perfil bajo pero con gestos que hablan por sí solos.
La salida al teatro, además de ser una muestra de apoyo a Leticia Siciliani, también reafirmó la importancia que la pareja le da a la vida en familia. Un detalle que no pasó desapercibido fue el buen clima entre las hijas, que compartieron la noche como hermanas, reflejando un lazo que trasciende los vínculos de sangre.
La Patagonia fue el destino elegido tanto por el actor chileno y su pareja, como también por la madre de sus hijos.