Pollos podridos, chorizos de origen dudoso y cortes en estado de revisión: la Policía secuestró alimentos contaminados que podrían haber llegado a tu mesa. La carne sería producto del robo de ganado y faena clandestina.
Una postal inquietante se esconde detrás de las ofertas de carniceras en barrios populares de Cipolletti y Fernández Oro: más de 3 toneladas de carne en mal estado fueron incautadas en un operativo policial que puso en evidencia un circuito ilegal de faena y comercialización.
El procedimiento, encabezado por la Brigada Rural de Cipolletti junto con agentes de Ganadería de la Provincia, se extendió durante el miércoles y jueves. En total, 30 comercios fueron inspeccionados en sectores como Anai Mapu, Ferri, Distrito Vecinal Noreste, 300 y 1.200 Viviendas, el centro cipoleño y Fernández Oro.
"El olor putrefacto era evidente", indicaron fuentes policiales, al detallar que entre la mercadería incautada había cortes de carne vacuna, pollos, chorizos, milanesas y menudencias. Muchos productos no solo estaban en mal estado, sino que provenían de faena clandestina, lo que constituye una grave infracción a la Ley Provincial 2534 de Ganadería y al Código Alimentario Argentino.
A pesar de la gravedad, ningún comercio fue clausurado, aunque sí se aplicaron multas y se intimó a los responsables a adecuarse a la normativa vigente. Los consumidores, mientras tanto, quedaron expuestos a enfermedades peligrosas por bacterias como salmonella, listeria y e.coli.
Pero el problema va más allá del mostrador: en los campos de Río Negro, los cuatreros faenan en el lugar lo que roban. Así lo denunció Néstor Martínez, un pequeño productor de Viedma, a quien le mataron y descuartizaron dos vacíos a solo 80 metros de su casa. "Tenemos miedo de que nos pase algo a nosotros", confesó.
Los capitanes de Godoy Cruz y de Independiente Rivadavia participaron de la conferencia de prensa realizada al mediodía en dependencias del estadio mundialista y organizada por la Liga Profesional de Fútbol