En un gesto de solidaridad hacia las víctimas de las devastadoras inundaciones que azotaron Bahía Blanca y sus alrededores, el Papa Francisco envió un emotivo telegrama al arzobispo de la ciudad. En el mensaje, el pontífice expresó su profundo dolor ante el desastre natural que ha dejado a su paso múltiples víctimas fatales, desaparecidos y grandes daños materiales.

"Apenado al enterarme sobre el desastre natural que está afectando a la región de Bahía Blanca, y que ha ocasionado tantas víctimas y daños materiales, ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos", comenzó el mensaje del Papa, quien aseguró estar orando por las personas que perdieron la vida, los desaparecidos y sus familias.

Además, el Papa Francisco transmitió su cercanía espiritual a todos los habitantes de la zona, pidiendo al Señor consuelo para los deudos y fortaleza para quienes atraviesan estos momentos de incertidumbre. "Que sostenga con su gracia a todos los que están comprometidos con la búsqueda de los desaparecidos y con el arduo proceso de reconstrucción de las zonas devastadas", añadió en el comunicado.

Para concluir, el pontífice solicitó la intercesión de la Virgen de la Merced, pidiendo por la protección de todos los afectados por la catástrofe. "Les imparto con afecto la bendición apostólica", finalizó el mensaje de solidaridad.

El Gobierno concretó el envío de $10.000 millones para asistir a Bahía Blanca

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Lo confirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en sus redes sociales. El dinero será para asistir a la ciudad tras el duro temporal que dejó al menos 16 muertos.

Por otro lado, el Vaticano informó este lunes que el Papa Francisco ha dejado atrás el estado de gravedad en el que se encontraba debido a problemas respiratorios. El Pontífice, que lleva 25 días internado en el hospital Gemelli de Roma, ha mostrado una evolución positiva tras haber enfrentado una neumonía bilateral que generó varias crisis en su salud en las últimas semanas.

A pesar de su delicado estado de salud, Francisco ha respondido favorablemente a la terapia recibida y, aunque continúa en recuperación, los médicos destacaron que ha tenido una noche tranquila. El Papa sigue recibiendo tratamiento de fisioterapia motora y respiratoria en su apartamento privado, ubicado en la décima planta del hospital, donde se le administra oxígeno durante el día y ventilación mecánica durante la noche.

Los seguidores del Papa continúan en oración por su pronta recuperación, mientras él sigue centrado en su proceso de sanación y en la atención espiritual que ha brindado a lo largo de su pontificado.