Autos El clásico de hoy

Renault R 5 TL, de 1984

Tiene un valor de mercado de 7800 ?.

Lunes, 3 de Marzo de 2025

El Renault 5, conocido popularmente como R-5 en su primera generación y como Supercinco en la segunda, es un automóvil de turismo del segmento B producido por el fabricante francés Renault entre 1972 y 1984. Fue fabricado principalmente en su país de origen, Francia; en Valladolid (1972-1984) y después Palencia, España; y en la planta de la empresa gubernamental Dina-Renault-Jeep en Ciudad Sahagún, México de 1975 a 1984. Se fabricaron casi 5 500 000 unidades.1?

El R5 fue creado en 1972 dentro de una corriente de moda de vehículos pequeños y sencillos que había creado el Mini. Su diseñador, Michel Boué, lo realizó con una inusitada rapidez. Partiendo de una fotografía del Renault 4 trazó las líneas maestras del R5 en dos días.



En síntesis, consistía en crear un automóvil urbano del nuevo segmento B adaptando a escala la ingeniería del gran Renault 16 sobre la base del modesto Renault 4. De este origen en apariencia modesto derivaron sin embargo muchas de las bondades del Renault 5, como su distribución de pesos, claramente mejor que la del recientemente aparecido Renault 12 con su motor colgado por delante del eje delantero.

A semejanza del Renault 16, el motor del Renault 5 estaba dispuesto en posición central-longitudinal, la ideal de cara al reparto de pesos, con la caja de cambios en prolongación del cigüeñal por delante del eje delantero, situación que dejaba espacio para una suspensión delantera por triángulos superpuestos que utilizaba barras de torsión como resorte, lo que permitía la regulación en altura de la carrocería. El tren trasero empleaba una suspensión independiente por brazos tirados que empleaba también barras de torsión como resorte. Como curiosidad, las barras de torsión situadas una detrás de la otra implicaban una pequeña diferencia de batalla entra ambos lados de la carrocería, pues el anclaje de uno de los brazos estaba retrasado respecto del brazo del otro lado. También a semejanza de su hermano mayor, el R-5 situaba la rueda de repuesto sobre la caja de cambios, permitiendo así contener la longitud total.

En el compartimento del motor se acercó el grupo motor al habitáculo de pasajeros para ganar espacio. Se utilizó la técnica del monocasco con una carrocería inicialmente solo de tres puertas, dejando espacio comercial al Renault 6, versión urbana del Renault 4 que a diferencia del 5 utilizaba el chasis de aquel. La transmisión en los primeros modelos conservaba el sistema de cambio derivado de los R4/R6, con el transeje de procedencia Renault 8 montado en posición delantera, incluyendo su palanca de cambios que quedaba en el interior del motor, por lo que se empleaba una larga barra para accionarla desde el interior. Posteriormente se trasladó al suelo, adaptando el sistema de reenvíos empleado en el Renault 16 por debajo del motor. Las versiones españolas montaron este sistema desde el principio.



Los paragolpes eran de plástico, mejorando a los metálicos en el hecho de poder absorber los pequeños golpes sin deformaciones persistentes, siendo uno de los pioneros, tras los Renault 15 y 17, en ofrecer una solución que terminó adoptando la práctica totalidad de los modelos existentes en el mercado. Montaba «motores del Billancourt» con cilindradas de 782 y 845 cc y «Cléon-Fonte» entre los 956 y 1397 cc, con una mecánica simple compartida con otros modelos de la marca.