La identificación se realizó a través de un análisis de ADN, comparado con muestras proporcionadas por uno de los hijos de Cuevas, según informó Soledad Soletti, abogada de la familia de la víctima.
El Ministerio Público Fiscal de Mendoza confirmó, mediante pruebas genéticas, que los restos calcinados encontrados en un terreno baldío de Las Heras pertenecen a María Alejandra Cuevas, quien estaba desaparecida desde finales de enero.
Tras la identificación de la víctima, la fiscalía imputó a Néstor Rabanos, de 37 años, como el principal sospechoso del crimen. El hombre fue detenido en la localidad de Malargüe, donde se había refugiado tras la desaparición de la mujer de 48 años.
La identificación se realizó a través de un análisis de ADN, comparado con muestras proporcionadas por uno de los hijos de Cuevas, según informó Soledad Soletti, abogada de la familia de la víctima.
El Ministerio Público Fiscal presentó cargos contra Rabanos por homicidio agravado por el vínculo (femicidio), delito que, según la legislación vigente, prevé como única pena la prisión perpetua.