Yassine Cheuko realizó un fuerte descargo en redes luego de haber tenido que detener a un hincha que buscaba a Messi. Criticó la seguridad de los estadios y dijo que "daría la vida" por su misión.
Es el mejor jugador del mundo y cada lugar al que llega lo vuelve una revolución. Y, aunque eso enorgullece a millones de argentinos, a quien no le da en absoluto tranquilidad es a Yassine Cheuko, su guardaespaldas personal. Es que Lionel Messi es tal vez el ser humano más buscado del planeta y eso tiene consecuencias para quienes abogan por la protección de su espacio personal y el cuidado de su privacidad.
Cheuko, que no deja nunca solo al capitán de la Selección argentina, fue noticia hace unos días porque en el partido entre Inter Miami y Sporting San Miguelito, en Panamá y como parte de la gira de pretemporada previa al comienzo de la MLS, debió interceder en el campo de juego para detener a un fanático que buscaba abrazar a Messi. Aquella aparición sorpresiva no fue algo que Cheuko hubiera elegido y lo dejó claro en un largo posteo en redes sociales.
"Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a los equipos de seguridad de los estadios de Honduras y Perú por su profesionalismo y asistencia, que han sido realmente invaluables para mí", expresó, valorando que en dichos países, donde Inter Miami disputó dos amistosos, no hubo inconvenientes. Pero, a la vez, dejando a entrever que no pensaba lo mismo respeto de la seguridad de Panamá.
"No es mi función detener a los aficionados que invaden el campo. Esa es responsabilidad del personal de seguridad del estadio. Pero seamos honestos: la mayoría de ellos "y subrayo la mayoría, sin generalizar" no están completamente concentrados en sus deberes. En lugar de garantizar la seguridad, están más ocupados viendo el partido o tomando fotografías y videos. Y como no están prestando atención, tomé la decisión, por iniciativa propia, de intervenir y manejar la situación en caso de una intrusión", siguió Cheuko, sin escatimar cuestionamientos.
El guardaespaldas de Messi les pidió a quienes están encargados de la seguridad que hagan el "trabajo por el que les pagan" y disipó rumores sobre un supuesto salario millonario: "No soy una celebridad y no tengo ego. No gano 3 millones de dólares al año, como pueden afirmar algunos medios. Soy simplemente un trabajador, como millones de personas, que cada día doy lo mejor de mí para cumplir mi misión con dedicación y honor", dijo, antes de asegurar que si algún día debiera dar su vida por su misión, lo haría "sin dudarlo".
Después de la tensión entre el Xeneize y la AFA en redes, el DT prepara el equipo para el partido de este martes ante el conjunto mendocino por el Torneo Apertura.