En busca de la verdad
En busca de la verdad
La víctima, de 26 años, falleció en el hospital como consecuencia de las heridas. La policía intentó paralizar a los animales con la ayuda de pistolas eléctricas, pero finalmente escaparon.
Lo que parecía un paseo tranquilo por el parque terminó en tragedia cuando un joven de 26 años murió atacado por sus tres perros de la raza american bully XL.
El hecho ocurrió cerca del mediodía del viernes, cuando la víctima, identificada como Pedro Luis Ortega, caminaba junto a sus mascotas en el parque Mesa Viking Neighborhood Park, San Diego, según indicó la policía local en un comunicado de prensa.
Una segunda persona, que estaba caminando por el lugar, también fue mordida por los tres animales después de intentar ayudar al joven, pero resultó en vano. El dueño de las mascotas falleció como consecuencia de las graves heridas y debió intervenir la policía para poder quitarle a los perros de encima.
La policía llegó al poco tiempo y con una pistola eléctrica intentó paralizar a las mascotas, aunque escaparon corriendo. Otros vecinos que estaban allí también quisieron detener la huída con la ayuda de palas y un palo de golf, pero tampoco lo lograron.
Ambas víctimas fueron trasladadas al hospital más cercano, donde Ortega murió producto de las mordeduras y la segunda persona que había intentado separarlos se encuentra de peligro, aunque con heridas graves por mordeduras. Afortunadamente, un nene que acompañaba al dueño de los animales resultó ileso tras el violento episodio, indicó Fox 8 news.
"Al llegar, nuestros oficiales trabajaron en colaboración para localizar a dos de los perros que todavía estaban sueltos y atraparon un tercer perro que había estado contenido en un automóvil", dijo la portavoz de la organización sin fines de lucro Humane Society, Nina Thompson, al canal de noticias NBC 7 San Diego.
Al día siguiente del ataque, los perros fueron sacrificados, aunque sus cuerpos están siendo examinados para determinar si estaban infectados con rabia.
American bully XL es una raza que resulta de la mezcla de pitbull y bulldog americano, lo que le da una apariencia robusta y musculosa. Esta característica física, junto con su temperamento, ha llevado a que algunos lo utilicen en peleas callejeras.
Países como Irlanda, Gales, Inglaterra, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos han prohibido la importación, cría, venta y reubicación de esta raza de perros. Además, en caso de tener uno, exigen que sus dueños cuenten con un certificado de habilitación.
