Yamandú Orsi promueve una reunión el próximo viernes, en el marco de la cumbre, pero desde Buenos Aires no dan precisiones; el argentino disertará ante dirigentes de marketing.
Decidido a dejar de lado prejuicios ideológicos y promover un acercamiento directo, el presidente electo de Uruguay y dirigente progresista Yamandú Orsi confirmó que promoverá un encuentro cara a cara con el presidente Javier Milei el viernes próximo, en los márgenes de la cumbre del Mercosur, que se desarrollará ese día en Montevideo.
"La idea es saludar porque no tenemos tiempo", dijo Orsi en declaraciones al diario uruguayo El País. En la publicación, el dirigente del Frente Amplio se mostró confiado en lograr repasar con su futuro par argentino algunos puntos de la agenda bilateral, en la que el control y funcionamiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay ocupa un lugar central. Uruguay se opone al aumento de tarifas para las embarcaciones que transitan por el corredor en común. "Eso hay que hablarlo. Te complica todo el comercio", agregó el presidente electo.
El ganador de la segunda vuelta electoral, el 24 del mes pasado, elogió la llegada a la Cancillería de Gerardo Werthein, recientemente designado por Milei. Según El País, el presidente electo lo describió como "alguien muy cercano", que "quiere a Uruguay". Y agregó que ya encontró "muy buena disposición" en el "equipo" del presidente argentino para avanzar.
La cercanía entre ambos fue confirmada cerca del canciller argentino. "Se conocen desde hace mucho tiempo", ratificaron, y recordaron que el empresario vivió varios años en el país vecino, y allí trabaron un vínculo cercano con Orsi. Werthein tiene en Uruguay cuatro propiedades: tres lotes en Maldonado y un departamento en Punta del Este, según se desprende de su declaración jurada de bienes. El vínculo existente entre Orsi y Werthein puede ser fundamental a la hora de acercar a las partes, distanciadas ideológicamente y con diferentes prioridades en materia de política exterior. De todos modos, y aún sin descartar un encuentro, desde el Gobierno evitaron dar mayores precisiones sobre el asunto.
Invitado por el presidente saliente, Luis Lacalle Pou, el presidente electo ya tiene en su agenda un encuentro con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien no perdió tiempo y solicitó una reunión a solas con Orsi después de su triunfo ante el oficialista Alvaro Delgado, del Partido Nacional, en el balotaje.
Más cauto, el Gobierno argentino sentó posición un par de horas después de definidos los comicios a través de un comunicado de la Cancillería. En el mensaje felicitó "al pueblo uruguayo por su ejemplar jornada cívica" y saludó "al presidente electo Yamandú Orsi por su victoria". También ratificó el "compromiso de trabajar junto a Uruguay para fortalecer la agenda compartida y el bienestar de ambos países". Un comunicado bastante más elogioso que los que la Cancillería prodigaba a otros gobiernos de distinto signo político durante la gestión de Diana Mondino, la canciller desplazada.
Karina Milei y el gobernador de San Pablo, De Freitas
El vínculo personal entre Milei y Lacalle Pou no pasó, en estos más de 11 meses de gestión libertaria, mucho más que de lo protocolar, con una única reunión a solas en la Casa Rosada como único encuentro entre ambos, el 17 de julio pasado. La ausencia de Milei en la cumbre del Mercosur, a la que sí asistió Mondino, motivó el enojo público de Lacalle Pou.
Para Milei, la cita del Mercosur (primera en lo que va de su mandato tras su faltazo de julio en Asunción) servirá para sentar posición y pedir la "apertura" del mercado común a Tratados de Libre Comercio (TLC) con países extra zona, tal como Lacalle Pou venía pidiendo, en soledad, en las cumbres anteriores. La idea es, coinciden fuentes oficiales, dejar en clara la posición argentina, pero sin cortar del todo los puentes con sus vecinos.
A poco de andar, Orsi dejó en claro que no piensa como su antecesor. "En esta realidad tan compleja y en un mundo tan cambiante e incierto, tenemos que ser muy claros, muy seguros, la región es lo primero", consideró el presidente electo. Por si no había quedado claro, Orsi afirmó allí que "los TLC no están de moda", una postura algo disímil de su compañera de fórmula, Carolina Cosse, entusiasmada con avanzar en un tratado de esas características con China.
Al margen de su presencia en la reunión del Mercosur, en la que Argentina asumirá la presidencia pro-tempore por los próximos seis meses, la visita presidencial a Uruguay incluirá otros eventos. Al mediodía del mismo viernes se prevé la presencia de Milei como "disertante de honor" en un evento organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing, en el Hotel Radisson.
Mientras Orsi intenta entablar un vínculo cercano con Milei, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, pasó ayer por San Pablo en misión comercial, pero también política.
En tiempos de asperezas entre Milei y Lula, evidenciadas en el gélido saludo que compartieron en el G20 de Río de Janeiro, Karina se fotografió con el gobernador del Estado de San Pablo, Tarcisio de Freitas, quien le otorgó la orden de Ipiranga en el grado de Gran Mestre , la más alta condecoración concedida por el megaestado brasileño.
Acompañada por el ministro de Economía, Luis Caputo y el presidente ejecutivo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici) , Diego Sucalesca, la hermana del Presidente escuchó al gobernador, cercano y ex ministro al ex presidente Jair Bolsonaro afirmar que "en San Pablo estamos yendo bajo la misma dirección" que el gobierno libertario. Otra manera de diferenciarse de Lula y reforzar el vínculo con sus aliados brasileños, cuando faltan pocos días para un nuevo encuentro de mandatarios del Mercosur.
La Nación