En busca de la verdad
En busca de la verdad
La hinchada del Xeneize mostró su frustración en el partido contra Gimnasia, apuntando a tres futbolistas por su bajo rendimiento.
El ambiente en La Bombonera no fue el mejor por momentos para Boca durante su enfrentamiento contra Gimnasia de La Plata por la fecha 25 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Los hinchas, aún dolidos por la eliminación en Copa Argentina frente a Vélez, expresaron su enojo en forma de silbidos dirigidos a tres jugadores específicos.
La tensión se extendió más allá de los nombres propios: durante la entrada en calor, los hinchas entonaron cánticos dirigidos al equipo en general, reclamando mayor entrega y compromiso. El último fracaso marcó un nuevo revés en un año donde el Xeneize no pudo alzarse con ningún título.
Ahora, la clasificación a la Copa Libertadores 2025 se presenta como el único objetivo viable para cerrar la temporada con algo positivo. La relación entre los jugadores y la hinchada está en un punto crítico. La presión por resultados y el rendimiento irregular del equipo han dejado bronca en los ánimos de los fanáticos, que esperan una respuesta contundente en lo que resta del torneo.
El primero en recibir el reproche fue Nicolás Figal. El defensor central, cuyo rendimiento ha sido cuestionado en los últimos encuentros, se convirtió en blanco de críticas tras un autogol en la derrota contra Vélez que dejó al equipo fuera de la competencia. La actuación de Figal generó malestar entre los hinchas, quienes no ocultaron su descontento cuando se anunció su inclusión en el once inicial.
Otro de los apuntados fue Pol Fernández, mediocampista que recuperó protagonismo con la llegada de Fernando Gago, pero que no ha logrado convencer a la hinchada. Su inminente salida del club en condición de libre para unirse a Fortaleza de Brasil ha agravado la relación con los fanáticos. Los silbidos contra Fernández evidencian el malestar por lo que consideran una falta de compromiso con el equipo.
El tercer jugador en la mira fue Frank Fabra, quien volvió a jugar en La Bombonera tras más de seis meses de ausencia. El lateral izquierdo, reemplazante de Marcelo Saracchi, enfrentó una silbatina intensa desde sus primeras intervenciones. Su historial de expulsiones y actuaciones irregulares dejó huella en la memoria de los hinchas, quienes aprovecharon la ocasión para manifestar su descontento.
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