Esta denuncia llega días después que varios de los nominados para formar parte del gabinete de Donald Trump mencionaran haber sufrido intimidaciones similares
Al menos siete congresistas demócratas recibieron este viernes amenazas de bomba, mientras disfrutaban del día festivo de Thanksgiving en sus hogares.
La cadena estadounidense NBC informó que las víctimas de estas maniobras fueron el senador Chris Murphy, los legisladores de la Cámara de Representantes por Connecticut John Larson, Jim Himes, Jahana Hayes y Joey Courtney, y sus pares de Massachusetts Seth Moulton, y de Rhode Island Seth Magazine.
Todos ellos recibieron amenazas de diversos tipos, entre las que predominaban el depositar bombas caseras en los buzones de las residencias y ataques con "swatting", una modalidad de llamadas falsas al servicio de emergencias que busca el despliegue innecesario de los equipos de las fuerzas especiales de la Policía, conocido como SWAT, según sumó la oficina del líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
En el caso de la congresista Hayes, la amenaza llegó primero a las fuerzas de seguridad locales, que recibieron un correo electrónico en el que se avisaba de una supuesta bomba casera en el buzón de cartas de su casa. Enseguida, se dio aviso a la política y se movilizó un equipo antiexplosivos hasta el lugar pero no se encontró ningún elemento ni rastros de ello.
La Policía recibió un correo electrónico en el que se avisaba de una supuesta bomba casera en el buzón de cartas de la casa de Hayes aunque no se encontró ningún elemento ni rastros de ello (REUTERS)
Algo similar ocurrió con el legislador Himes: la Policía fue notificada de una situación del estilo pero al revisar las inmediaciones de la casa no se encontraron evidencias de una bomba.
El demócrata, sin embargo, se refirió a este incidente y manifestó su repudio ante este tipo de acciones. "No hay lugar para la violencia política en este país y espero que todos podamos pasar la temporada navideña en paz y civilidad", dijo.
Previamente, esta semana, el bando republicano también había sido blanco de operaciones de esta naturaleza. Desde el entorno de Donald Trump denunciaron que al menos nueve de sus apuntados para el próximo gobierno habían sido víctimas de intimidaciones y "amenazas violentas y antiestadounidenes contra sus vidas y las de quienes viven con ellos", entre el martes por la noche y el miércoles por la mañana.
Elise Stefanik, la nominada para el cargo de embajadora ante la ONU, recibió una amenaza de bomba en su casa en Nueva York, justo cuando viajaba hacia allí para pasar el día de Acción de Gracias, al igual que Matt Gaetz, el primer apuntado para el puesto de fiscal general, quien fue víctima de una amenaza del estilo en su residencia en Florida.
Elise Stefanik también fue víctima de una amenaza de bomba en su casa, en Nueva York (REUTERS)
El FBI confirmó estar al tanto de "numerosas amenazas de bomba e incidentes de ataques con armas de fuego" y aseguró que ya está trabajando sobre ello, para evitar que sigan ocurriendo.
Desde el equipo del Presidente electo valoraron el trabajo de las fuerzas del orden, que actuaron de manera "rápida para garantizar la seguridad de quienes fueron objeto de las amenazas". "Trump y todo el equipo de transición están agradecidos por su rápida ación", escribieron en un comunicado en el que aprovecharon para reforzar su compromiso con el pueblo estadounidense.
Todos los miembros "están centrados en unir a nuestra nación, asegurando un futuro seguro y próspero. Con el presidente Trump como ejemplo, las intimidaciones y la violencia no nos disuadirán", aseguraron.