En un paréntesis de la cumbre del G20, el presidente y la directora gerente del organismo multilateral dialogaron para fijar una hoja de ruta que le permita a la Argentina acceder a una línea de crédito que fortalezca las reservas del Banco Central y facilite la apertura del cepo financiero.
Javier Milei concluyó su cita con Xi Jinping de 30 minutos y partió al encuentro de Kristalina Georgieva para avanzar en una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permita a la Argentina obtener un nuevo crédito destinado a fortalecer las reservas del Banco Central y abrir el cepo financiero.
El jefe de Estado llegó al encuentro acompañado por Karina Milei -secretaria General de la Presidencia-, Gerardo Werthein -ministro de Relaciones Exteriores-, Luis Caputo, titular del Palacio de Hacienda y Pablo Quirno, secretario de Finanzas.
A fin de año, la Argentina termina el programa con el FMI que inició Mauricio Macri y renegoció Alberto Fernandez. Y ahora toca definir qué programa negociará el país y bajo qué condiciones económicas y financieras. Milei y Caputo quieren un importante desembolso -al menos 10.000 millones de dólares- y la posibilidad de fijar los tiempos políticos para abrir el cepo financiero.
Georgieva, su staff y el board del Fondo eran reluctantes a las condiciones propuestas por la administración libertaria, pero la cena de Milei con Donald Trump reformuló la ecuación política-técnica. En el FMI asumen que Trump jugará al lado de Milei - ya lo hizo con Macri-, y se preparan para un disruptivo gesto de poder que ordene y acelere la negociación a favor de Balcarce 50.
"Tenemos un objetivo que es pensar juntos, como un solo equipo, qué es lo mejor para Argentina", dijo Georgieva semanas atrás en alusión a las conversaciones con la gestión de Milei. La reunión que hoy el Presidente mantuvo con Georgieva es la primera desde el triunfo de Donald Trump en los Estados Unidos, de quien se espera un respaldo para la Argentina en el board del organismo de crédito.
En la última reunión que la directora Gerente y la subdirectora, Gita Gopinath, mantuvieron con Caputo en Washington, las partes acordaron las "prioridades" en la relación entre la Argentina y el organismo de crédito multilateral con la mirada puesta en la recuperación de la economía.
En el Gobierno siguen sin dar precisiones sobre cuándo se saldrá del cepo ni cuándo se iniciarán los trabajos técnicos concretos para solicitar un nuevo acuerdo al staff del Fondo Monetario Internacional (FMI), que implique el desembolso de fondos frescos para hacer una salida más segura de las restricciones cambiarias. "Vamos a salir cuando estén las mejores condiciones para hacerlo", repiten en la Casa Rosada.
Las conversaciones actuales con el Fondoestán todavía bastante lejos de las definiciones finas que suelen distinguir a un nuevo acuerdo. Todavía las partes no definieron ni la modalidad de un eventual programa y mucho menos si incluirá fondos frescos para la Argentina y en qué volumen.
En la última reunión que Milei había mantenido con Georgieva, el Presidente le había transmitido a la directora gerente del organismo que pretendía que el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, se apartara de las conversaciones del caso argentino. En aquel momento, Milei le habría manifestado a Georgieva su incomodidad con el economista chileno.
Días después, en una entrevista radial, Milei pateó el tablero contra Valdés. Se refirió al amplio stock de puts emitidos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) durante el gobierno anterior y señaló como responsables, no solo a los exfuncionarios, sino también a "un técnico del FMI con vínculos con el Foro de San Pablo" que "hizo la vista gorda". Finalmente, el FMI, en una decisión poco usual, corrió a Valdes del caso argentino y puso al frente del día a día de las discusiones al subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, Luis Cubeddu, en un claro gesto de distensión con la Argentina.