Mendoza Condena

Un empresario mendocino condenado a 8 años y medio de prisión por abuso sexual

Diego D'Ascanio Brandi, empresario del sector construcción, fue denunciado en 2019. El año pasado, un primer juicio fue suspendido, lo que llevó a la Corte a autorizar un segundo debate.


Viernes, 15 de Noviembre de 2024
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Diego D'Ascanio Brandi, un empresario de la construcción conocido en el entorno del golf provincial, fue condenado a 8 años y 6 meses de prisión por abusar sexualmente de su sobrina, tanto cuando ella era menor de edad como cuando ya había alcanzado la mayoría. La joven, cuya identidad se mantiene oculta a pedido de ella, presentó la primera denuncia en 2019. Tras un prolongado proceso judicial, el tribunal llegó a una segunda instancia tras la suspensión de un primer juicio.



Brandi, de 47 años, fue hallado culpable de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su relación de guarda con la víctima, así como de abuso sexual simple. Los abusos comenzaron cuando la joven tenía aproximadamente 11 años y se prolongaron hasta que cumplió 19. La denunciante indicó que el agresor aprovechaba su cercanía familiar y la situación laboral de su madre para llevar a cabo los abusos en la casa de sus tíos.

El abogado de la víctima informó que, a pesar de la condena, los jueces Marcelo Gutiérrez de Barrio, Mauricio Juan y Ramiro Salinas absolvieron a Brandi de los cargos de promoción y corrupción de menores, así como de otros delitos que habían prescrito debido al tiempo transcurrido desde los hechos.

El juicio inicial

El acusado había sido detenido en abril de 2019 y se le impuso prisión preventiva en julio de 2021. En junio de 2022, un primer juicio fue anulado por defectos técnicos en la acusación, lo que llevó a un nuevo análisis del caso por parte de la Corte provincial.

En su denuncia, la joven relató que, durante los años en que pasaba tiempo en la casa de su tío, Brandi la amenazaba para que guardara silencio, ofreciendo costosos regalos como coacción. La incorporación de una evaluación psicológica durante la investigación realizada por la fiscal Virginia Rumbo sirvió como una de las pruebas clave contra el empresario, ya que corroboró la consistencia del relato de la víctima.