Este próximo 28 de octubre se cumple el primer aniversario de la trágica muerte de Matthew Perry, el inolvidable Chandler Bing de "Friends". 

A sus 54 años, el actor falleció en su residencia de Pacific Palisades, la cual recientemente ha cambiado de manos en una venta discreta por 8.5 millones de dólares. Adquirida en 2020 y reformada por el propio Perry, esta casa modernista en un exclusivo vecindario de Los Ángeles fue el último refugio del actor, que decoró con detalles de su gran pasión por Batman, e incluso apodándose "Mattman" en redes sociales. En el fondo de la piscina, Perry había iluminado con luces LED una señal roja del murciélago, simbolizando el refugio personal que había creado.

Anita Verma-Lallian, una influyente desarrolladora inmobiliaria de Arizona, es la nueva propietaria de esta icónica vivienda, que ha decidido sumar a su portafolio de inversiones. Con 42 años, Verma-Lallian ha cimentado su carrera en el desarrollo de terrenos y la producción cinematográfica, y actualmente dirige su empresa, Camelback Productions. Sin intenciones de residir en la propiedad, la empresaria hizo la adquisición fuera del mercado público, una operación realizada de forma casi secreta y gestionada por Christie"s.

La noticia de esta venta llega en un momento delicado para la familia de Perry, quienes recientemente recordaron al actor en diversos programas de televisión, compartiendo momentos sobre sus últimas conversaciones y el vacío dejado por su partida. Sin embargo, el foco en estos días se ha centrado en una fundación familiar destinada a la lucha contra las adicciones, un tema en el que Perry estaba profundamente comprometido.

Su partida sigue envuelta en investigaciones: tras el hallazgo de altos niveles de ketamina y rastros de opioides en su cuerpo, las autoridades han continuado rastreando el origen de estas sustancias. El Dr. Mark Chávez, quien confesó haber distribuido ketamina a Perry, enfrenta cargos graves, mientras que otros involucrados, entre ellos el asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, y la traficante Jasveen Sangha, se encuentran a la espera de juicio, programado para marzo próximo.

A un año de su fallecimiento, el legado de Matthew Perry parece reflejar tanto sus éxitos y luchas personales como el impacto que deseaba dejar en la vida de otros. «Lo mejor de mí, sin duda, es que si alguien me dice "no puedo dejar de beber, ¿puedes ayudarme?", yo puedo decir sí y hacer un seguimiento», confesó en 2022. Perry quería ser recordado más allá de su éxito en "Friends", buscando, en sus palabras, «marcar una diferencia». Hoy, su casa sigue contando una historia más profunda: la de un hombre que buscó refugio en ella, entre batallas, memorias y deseos de ayudar a otros.

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